Es la frase más temida: "Papá/mamá, ¿de dónde vienen los niños?".
Comienzan los sudores fríos y rápidamente se te viene a la cabeza la cigüeña, pero sabes que esa explicación perderá credibilidad con los meses y vendrás más y peores preguntas. Así que decides currarte algo que dure más y levante menos suspicacias, pero que no suene duro tampoco...
En fin, peor que preparar un trabajo de fin de carrera.