Desde hace ya unos años, la que consideramos Familia Real Española se ha disgregado y ya no es lo que era. Lo que era evidente pero se mantenía en silencio, ha salido a la luz pública. Hubo un tiempo en que el esplendor de las “vacaciones reales” tanto en Pascua o en Verano eran lo habitual. Tiempos en que los Royaltis ejercían de imagen y de embajadores de la isla por todo el mundo. Todo aquello hoy en día ha quedado en mero cumplimiento de la cuota mínima.
Aun recuerdo esos posados de Lady Di en Marivent, el paseo en calesa por el centro de la ciudad con los Emperadores del Japón, la visita de la Reina más regia de todas, la Reina Isabel de Inglaterra a bordo de su Britania, la impactante visita de los Clinton a nuestra roqueta.... atrás también han quedado aquellas regatas de la Copa del Rey, que más que un evento deportivo, era un evento social, donde los reyes de la perfumeria, la familia Puig coordinaba como nadie ese evento a la perfección. La prensa mimada como nunca, los invitados VIP, eran invitados VIP, con nombre, apellidos y con curriculum como toca, no valía ser el que ha compartido noches de alcoba con algún famoso o ser el hijo de alguien pseudo-famoso. ¿Dónde está aquel Antonio Banderas junto a su Melanie y la impecable Carolina Herrera? No lo sé, pero lo recuerdo con nostalgia y con preocupación al ver hacia donde ha zarpado este velero.
Tiempo de panades, procesiones y reflexiones. Varias incógnitas me gustaría plantear para que todos pensemos y miremos más allá de la Realeza o la República. La imagen que han dado hasta ahora los royaltis nos ha ido muy muy bien; hemos ido conquistando, portada tras portada, articulo tras articulo... todos los veranos, desde que los Reyes vinieran por primera vez a la Isla. Bien es cierto que ha cambio nosotros hemos proporcionado el entorno y cada año hemos pagado el mantenimiento del complejo de Marivent. Vale, sí, tenéis toda la razón, pero yo que soy del gremio de las relaciones públicas y la comunicación, no puedo dejar de apuntar que si tuviésemos que sufragar económicamente todo lo que se ha escrito o publicado referente a la imagen de Mallorca en el mundo gracias a la familia Real, no nos bastaría el presupuesto anual de toda la comunidad, además de recordar que su retorno en impactos es incalculable.
Tras esta reflexión y a punto de meter las manos en la masa y nunca mejor dicho, ya que me dispongo hacer panades, me gustaría dejar en estas líneas, mi propuesta para embajadores de la isla: la primera la Reina Doña Sofía, ella sigue haciendo su vida en Palma, capeando el temporal, me consta que su amor a nuestra roqueta es el mismo que tiene a su Grecia natal. Cada año sigue fiel a sus costumbres, a sus paseos por la isla, mantiene su compromiso de pasar por el concierto de Pascua a favor de Projecte Home, fiel a comprar sus “espardenyes” en la calle Concepción. Regalar a todos sus invitados la tradicional joyería mallorquina no falta en su agenda, continua con sus paseos por Palma en cualquier época del año, porque Ella viene a la isla más veces de las que nosotros creemos, ya que considera Mallorca su oasis particular .
Como no, el embajador de los embajadores de la isla es en “Rafel nostro”; Rafa Nadal que pese a algún comentario negativo de algunos, Rafa se merece con creces tener este honor.
Aquí dejo mi propuesta. Ya solo queda desearos Bones Festes i alerta amb ses panades!!!!
Tommy Ferragut