La regidora ha señalado en una rueda de prensa que, con esta suspensión parcial, la intención de Cort es evitar la creación de polígonos aislados y generar otros espacios híbridos, en los que tengan lugar diferentes sectores económicos, así como la construcción de viviendas particulares.
Asimismo, esta decisión contempla adaptar este espacio de desarrollo urbano, situado cerca del polideportivo Rudy Fernández, a las necesidades de Palma, ya que el Ayuntamiento pretende fomentar una ciudad "más moderna, más urbana y más sostenible", ha asegurado la regidora.
También eliminará el uso industrial y acotará el uso comercial de la zona, para evitar la creación de un nuevo centro comercial, y rebajará hasta un 40 por ciento la edificabilidad, que pasará de ser de 60.495 metros cuadrados a ser de 37.506 metros cuadrados.
Además, pretende reconocer el valor forestal del área de la montaña adyacente a la carretera, que irá destinada a sistemas de zonas al aire, y prevé la adaptación de un equipamiento 'polivalente-deportivo'.
SUSPENSIÓN LICENCIAS DEMOLICIÓN O MODIFICACIÓN DE FACHADAS
Por otra parte, en el marco de los acuerdos presentados por el Consistorio en materia de urbanismo, Cort también ha suspendido las licencias de demolición o modificación de fachadas de varias zonas del Eixample, Cala Major y Sant Agustí, por lo que se paralizará las tramitaciones de edificios construidos antes de 1956.
Según ha explicado Truyol, aquellos edificios que no tengan el visto bueno de la Comisión de Centro Histórico, no será demolidos ni modificados, pero sí que se procederá a la tramitación de aquellos espacios que sí hayan obtenido la aprobación de este área administrativa.
El objetivo de esta decisión es "mejorar" las medidas de protección que reciben algunos barrios, "que no reciben las mismas que otras zonas como Santa Catalina o Es Jonquet", así como prevenir la pérdida del patrimonio histórico de Palma y fomentar su conservación, ha asegurado la regidora.
Además, Truyol ha manifestado que esta implementación ha venido motivada por las "constantes" movilizaciones de la Asociación para la Revitalización de Centros Antiguos (ARCA), entre otras, y ha agradecido a esta agrupación su "lucha constante" y sus propuestas "siempre activas" para proteger el patrimonio de Palma.
Finalmente, ha acordado la suspensión durante un año de las licencias para favorecer las actividades económicas en las plantas bajas de los edificios situados en el sector levante de la Fachada Marítima, iniciativa que establecía que el 60 por ciento de estos espacios tenían que destinar al sector comercial y administrativo.
Según ha indicado la regidora, de este 60 por ciento de plantas bajas, el 40 por ciento tenía que destinarse al uso comercial y el 20 por ciento restante podía acoger oficinas y otros espacios administrativos, mientras que los pisos superiores podían utilizarse para un uso residencial.
En el caso de los edificios terciarios, el Ayuntamiento ha limitado algunos usos del equipamiento a un 10 por ciento, para favorecer así su uso administrativo, docente, social y cultural.