Ximbinha regresa a Son Moix, vestido de blaugrana, para enfrentarse al Palma Futsal

El Palma Futsal volverá a la competición este próximo sábado, después del parón de dos semanas por los compromisos internacionales, y lo hará enfrentándose nada menos que al FC Barcelona. El entrenador, Antonio Vadillo, ha señalado que la plantilla la plantilla se halla "con muchas ganas de volver a pista después de un período algo disperso" por la presencia de jugadores del equipo mallorquín con sus selecciones, y otros con problemás físicos a causa de la sobrecarga de minutos.

Sin embargo, la pausa ha venido bien al Palma Futsal para acoplar a sus últimas incorporaciones, Vilela y Allan, los cuales, según su técnico, "necesitan un tiempo para llegar a su mejor nivel, aunque su progresión es muy buena".

El técnico jerezano es consciente de que su equipo tiene que firmar un excelente partido para llevarse la victoria ante el Barça, como sucedió en la primera vuelta en el Palau Blaugrana, y ha indicado que la afición tiene que ser clave para culminar positivamente estas aspiraciones: “Para nosotros, el apoyo del público es fundamental, porque en este tipo de partidos siempre surgen momentos de dificultad en los que resultan necesarios el empuje y el aliento de las gradas".

"EL RESULTADO DEPENDERÁ DE CIERTOS DETALLES"

Vadillo tiene claro que el Palma Futsal deberá hacer "muchos cosas bien" si pretende salir victorioso ante uno de los mejores conjuntos de la categoría. En su opinión, el desenlace del choque "dependerá de ciertos detalles, y hemos de saber dominarlos". Para el entrenador verde pistacho, la situación actual "no es comparable a la de la primera vuelta, porque el Barça vendrá a Son Moix mentalizado de que si su actuación no es convicente, lo va a pasar mal".

Uno de los alicientes del duelo de este sábado será el debut de Ximbinha con la camiseta blaugrana, tras abandonar el Palma Futsal, hace apenas dos semanas. Vadillo desea al pívot brasileño "la mejor de las suertes" en el transcurso de la temporada, pero confía en que la victoria se quedará en casa.