Tras Zaragoza, Granada, Sevilla y Valencia, aparece Palma como una de las ciudades con el transporte público más subvencionado.
Palma de Mallorca es la quinta ciudad española que recibe mayor subvención pública para el mantenimiento de su sistema de transporte público, según la Asociación de Empresas Gestoras de Transportes Colectivos Urbanos (ATUC), con 6,4 euros.
Le superan Zaragoza, Granada, Sevilla y Valencia con más de 7 euros por ciudadano.
En total, la comunidad balear recibe 2,6 millones de euros.
Este reparto, tal y como señala ATUC, no es homogéneo y genera desigualdad entre los habitantes, ya que el principal criterio de reparto es el déficit que soporte el sistema de movilidad urbana de una ciudad. Por tanto, se da la paradoja de que cuanto más dinero pierda el servicio, más subvención recibe.
Al respecto, el déficit pesa un 85% en el reparto, mientras que los otros tres criterios teóricamente más valorables como son la longitud de la red, el déficit por viajero y los criterios medio ambientales, representan sólo un 5%, respectivamente.
En este contexto, aunque las competencias sobre el transporte público estén transferidas a las comunidades autónomas, la patronal insiste en que es imprescindible la creación de una 'ley paraguas' que establezca un marco regulatorio común para que el Estado pueda garantizar a todos los españoles, vivan donde vivan, un servicio tan esencial como la salud o la educación.
No se trata de que haya una bajada en las ciudades que reciben ahora más subvención, ya que cuanto más grande sea la ciudad, más compleja es su realidad y mayores sus necesidades, sino de que el reparto sea más equitativo, según concluyen.