Palma, en el centro del debate sobre el futuro tecnológico

La XVII edición del congreso organizado por la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) esta semana en Palma ha constituido un éxito desde todos los puntos de vista. Bajo el lema "Claves para crecer en la cuarta Revolución Industrial", 1.500 directivos de toda españa han asistido a una decena de debates sobre los retos a los que se enfrenta la economía actual, con la participación de los primeros ejecutivos de destacadas compañías nacionales, líderes empresariales y politicos de primer nivel, la ministra de Economía, Nadia Calviño, y la clausura del rey Felipe VI.

Los primeros ejecutivos de Telefónica, Seat, Naturgy o Riu han sido algunos de los ponentes destacados que han tratado sobre los procesos de digitalización e innovación que marcarán la nueva etapa industrial, las nuevas formas de liderazgo o los perfiles profesionales que se abrirán camino en el inmediato futuro empresarial. El impacto de esta nueva revolución se dejará notar en todos los sectores, incluido el del turismo, sobre el que los ponentes hicieron numerosas menciones.

El encuentro se ha desarrollado en el Palau de Congressos de Palma, volviendo a demostrar la necesidad de una infraestructura de estas características, que ponga a la capital balear en el mapa de los grandes acontecimientos. Encabezada por Isidro Fainé, presidente de Criteria Caixa, y bajo la presidencia de honor del Rey, la Fundación CEDE ha elegido Palma para su reunión anual; una reunión en la que están representadas 38 asociaciones empresariales de toda España y en la que se integran a 154.000 directivos.

Son este tipo de eventos de gran trascendencia mediática y de un fuerte impacto económico en la ciudad los que justifican la existencia de un equipamiento como el Palau de Congressos, en vías ya de convertirse en un referente de la proyección de Palma a un nivel internacional como destino para el turismo de congresos, conferencias o exhibiciones. Un segmento de alto poder adquisitivo que permite dotar a la ciudad de una vida más allá del turismo tradicional de sol y playa.