Palma, capital de la vela

Palma se convierte esta semana en la capital de la vela con la celebración de la 39 Copa del Rey. El campo de regatas de la bahía de Palma vuelve a acoger la competición más prestigiosa del Mediterráneo tras la interrupción que supuso la crisis sanitaria del año pasado, que obligó a suspender su celebración. Este 2021, la Copa del Rey vuelve con fuerza, con un total de 105 embarcaciones alistadas, que representan a diecinueve países, y con la presencia del rey Felipe, de nuevo al timón del Aifos.

La flota vuelve a dar un espectáculo de primer nivel en el ya tradicional inicio de agosto en Palma. Sobre todo es un espectáculo deportivo, aunque no hay que despreciar el carácter social y la importancia económica que tiene la competición para la capital balear. Y es que la regata organizada por el Real Club Náutico de Palma representa un impacto económico de casi 17,5 millones de euros para la economía de Mallorca, según un estudio de la UIB realizado con datos de la edición de 2018.

En lo deportivo, la competición se ha convertido en una cita obligada para la élite de la vela, aunque la organización mantiene la presencia de regatistas amateurs que pueden competir con las tripulaciones profesionales, lo que supone un extra de motivación y un incentivo para el espectáculo. Este año coincide, además, con la semana en que las pruebas de vela tienen lugar en los JJ.OO. de Tokyo, donde los regatistas baleares aspiran a ejercer un gran papel: este mismo martes, la clase Finn proporcionaba a Baleares su primera medalla de la mano de Joan Cardona y la regatista Paula Barceló quedaba a sólo un punto de la medalla en la clase 49erFX.

La vela es importante para Baleares y la Copa del Rey es su máximo exponente, convertido ya en una cita de importancia capital para la imagen y los ingresos de esta comunidad. Aunque para muchos ciudadanos su celebración siga pasando desapercibida y a menudo se interprete como una competición elitista, celebrada al margen de los intereses y las necesidades de los habitantes de las Islas. Nada más lejos de la realidad.