Los empresarios agrupados en torno a la marca Palma Beach hacían balance de temporada este jueves destacando la importancia de haber recuperado la zona, en buena parte, para el turismo y el visitante local. “El regreso de los mallorquines a Playa de Palma", como han calificado el fenómeno los promotores de la marca, significa uno de los logros más destacados de una iniciativa que pretende recuperar una de las principales zonas turísticas de la comunidad.
Las iniciativas de Palma Beach se estructuran en torno al deporte, la naturaleza, la vida saludable y, en general, un modo de vida mediterráneo. Valores muy alejados del turismo de borrachera que tanto ha marcado la zona durante años. Con ello pretenden atraer un turismo de mayor calidad, con mayor poder adquisitivo, a la vez que buscan que los residentes vuelvan a interesarse por la zona.
Dos años después de emprender el proyecto, la experiencia parece bien encaminada, aunque los esfuerzos de los particulares no están siendo acompañados todo lo que debería por parte de las administraciones. Los promotores de Palma Beach han destinado importantes recursos para dotar sus establecimientos con unos estándares de calidad a fin de aumentar el atractivo de la oferta. Perciben que el modelo turístico, ciertamente, está cambiando en la zona, pero "no al ritmo de las inversiones que los empresarios hemos realizado" afirman.
Esta misma semana, el Govern balear anunciaba el traspado formal de competencias urbanísticas de la Playa de Palma al Ayuntamiento de Palma, lo que debería permitir a este último percibir un total de 1,6 millones de euros procedentes del Consorcio de la Playa de Palma, disuelto este mismo año. Este debería ser un buen escenario para dedicar recursos a mejorar la zona, aunque la percepción es que todo lo que depende de las administraciones acaba acumulando unos retrasos imposibles de soportar, como ya ocurrió con la ordenanza cívica y su tortuosa tramitación.
Los representantes públicos deben estar a la altura de los esfuerzos realizados por los particulares. Hasta ahora no ha sido así y la constatación de los empresarios de la zona es que en Playa de Palma no ha habido inversiones públicas importantes en los últimos 25 años. La administración debe coger el testigo y poner los medios para dotar la zona del prestigio que se merece.