Palma es un atasco, también en pleno mes de julio. Al gran número de vehículos de residentes y rent a car que circulan por la isla en temporada alta hay que sumar los cortes de carriles en las entradas a la capital y principales arterias para cerrar la tormenta perfecta. Mientras el Govern y el consistorio palmesano prometen un futuro de movilidad sostenible, los conductores quedan atrapados día sí, día también.
Los números hablan por sí solos: en Baleares están registrados más de un millón de coches, casi uno por habitante. Son datos de 2018 recogidos por el Instituto Balear de Estadística (IBESTAT). Las islas se convierten así en la comunidad autónoma con el índice más elevado de densidad coche/habitante fijada en 717,5 vehículos por cada 1.000 habitantes.
A estos datos, ya de por sí bastante significativos, hay que sumar que cuando llega la temporada estival, cerca de 100.000 vehículos de alquiler se suman en Baleares a los coches de los residentes, lo que deriva en considerables atascos, embotellamientos y un caos circulatorio que colapsa a diario las carreteras de acceso y el centro de Palma.
Además, los organismos públicos aprovechan los meses de verano, cuando los escolares se encuentran de vacaciones, para ejecutar obras de cierta envergadura.
CORTES DE CARRILES
Como caso paradigmático cabe reseñar que desde el mes de junio del presente año, la Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado (EMAYA) del Ayuntamiento de Palma ha cortado un carril de la avenida Alexandre Roselló en dirección a la plaza de España. Este corte de un carril ha provocado que los conductores que circulan por esta avenida se encuentren con un cuello de botella que ralentiza notablemente la circulación rodada.
Al ser una comunidad donde el tejido económico prácticamente se aglutina en torno al sector servicios, cada día miles de conductores acuden a Palma donde quedan atrapados en los embotellamientos que se producen en el centro de la ciudad, especialmente en determinadas horas punta.
El Plan de Mobilidad Urbana Sostenible del Ayuntamiento de Palma (PMUS), incluye una serie de iniciativas que permitirían minimizar el actual caos circulatorio en Palma, aunque estas actuaciones siempre se contemplan a largo plazo. El consistorio palmesano ha anunciado que a lo largo de esta legislatura continuará desarrollando políticas tendentes a la construcción de más carriles bici y potenciar el transporte público con la llegada de nuevos autobuses urbanos.