El Grupo Oxidoc está inmerso en un concurso de acreedores, pese a los buenos resultados económicos que venía registrando la empresa, gestionada por su principal accionista, el mallorquin Miguel Vaquer. La empresa, que basa su actividad en la venta de desfibriladores, tiene un pasivo superior a los 37 millones de euros, pero el año pasado registró unos ingresos millonarios: el volumen de ventas fue de 62 millones de euros, lo que arrojó
unos beneficios de 749.000 euros. Además, sus activos suman unos 44 millones de euros, habiendo crecido un 28% entre 2010 y 2011, pero el endeudamiento de Oxidoc se elevó un 12% durante el ejercicio pasado.
El propietario Miguel Vaquer puso en marcha un expediente de regulación de empleo (ERE), y ya ha despedido a la mayor parte de la plantilla. Según dijo esta mañana Vaquer a
mallorcadiario.com, ha llegado a tener 120 empleados, “que eran demasiados”, pero ahora
sólo conserva 15, “aunque tendría que tener al menos 40” para que la producción siga en marcha, por lo que “estamos intentando trabajar”.
Miguel Vaquer asegura que “Oxidoc sigue operativo, y ahora todo depende de los bancos”. Afirma que tiene una cartera de clientes que le adeudan una suma importante, y los impagados que mantiene con sus acreedores le han llevado a esta situación.