www.mallorcadiario.com

La izquierda balear se queda sin un mensaje económico verosímil

lunes 28 de noviembre de 2011, 12:43h

Escucha la noticia

¿A qué asociaría usted la gestión económica del PSOE en Baleares en los últimos cuatro años? Pues, básicamente a la creación de paro y a una deuda descomunal. ¿Y la del PP? A la alegría económica, tal vez un poco desmedida, de hace cinco o seis años. Esto, en términos generales, es lo que piensan los ciudadanos, como se ha pedido ver en las urnas: desde luego los 83 mil votos que perdió el PSOE piensan lo primero. Y probablemente la mayor parte de los votantes del PP, piensan lo segundo. Si hilamos fino, estas dos asociaciones no son correctas: no es que el PSOE haya sido único culpable del paro y menos que el PP sea el único artífice de aquel 'boom'. Hasta puede que una buena parte de este paro se provocara en aquel 'boom'. Puestos a interpretar, me atrevo a pensar que si el PSOE hubiera gobernado de 2003 a 2007 y el PP de 2007 a 2011, la economía española no habría ido de forma muy diferente. Pero, cuando hay crisis, la gente acude a lo que ha visto, sin entrar en disquisiciones muy elaboradas. Todos simplificamos, por más que la realidad sea, como es, complicada. La gente quiere soluciones y acude a lo que asocia más fácilmente. Pues bien, en el PSOE y en el conjunto de la izquierda, deberían tener presente estas asociaciones y los 83 mil votos perdidos, a la hora de presentar su proyecto económico para el año que viene, so pena de provocar efectos indeseados y hasta ridículos. Veamos lo que ocurrió esta semana, cuando el PSOE balear presentó sus enmiendas al Presupuesto del Govern Balear para el 2012, del que debemos recordar que cumple las exigencias del ministerio de Hacienda, llegando al límite máximo de deuda permitida. O sea: no ahorra ni un euro respecto al máximo de endeudamiento permitido. Francina Armengol presenta en el Parlament unas enmiendas que según explica intentan impedir que el Presupuesto del Govern “detenga y ralentice la recuperación económica de las Islas Baleares”. Y añade que el Govern ha planeado un gasto que “no tiene ninguna medida de apoyo a los sectores económicos productivos y ninguna medida para reactivar la inversión”. La líder socialista dice que el PP también agota el endeudamiento (crea 355 millones más de deuda) y acusa al Govern del PP de “irresponsable” por no adoptar ninguna medida tributaria, especialmente en cuanto al impuesto de Patrimonio o del IRPF. No hace falta hacer gala de mala intención para que a uno se pregunte si las cuentas socialistas de los últimos cuatro años “detuvieron o ralentizaron” la recuperación, si apoyaron o no a las empresas y si crearon o no nuevos impuestos. Entonces, si no se hizo nada de esto, ¿qué credibilidad se puede pedir a este mensaje? Pero, el problema socialista es más complicado: si no dicen esto, si no hacen esta crítica ¿qué dicen? ¿Que están de acuerdo? ¿Que eso es lo que exige Elena Salgado? ¿Le queda algún mensaje a la izquierda para poder exhibir? ¿Sea cual sea la receta para todo esto, está en el capitalismo y, por lo tanto, en la derecha? ¿Puede el PSOE y su apéndice defender una política más conservadora? En realidad, aquí entramos en una situación muy compleja que demuestra la profunda crisis que está padeciendo la izquierda en Europa. Vean, como ejemplo, Italia: Berlusconi se hunde, pero a la izquierda ni se le ocurre proponerse para gobernar, prefiere apoyar a un técnico, a un experto. Vean a qué niveles de profundidad ha llegado la caída socialista en Francia, Gran Bretaña (donde los laboristas están a la derecha de nuestro PP), o Portugal para medir la magnitud de su problema. Aquí el tema de fondo es el siguiente: tenemos un modelo económico capitalista para que el nadie parece tener una alternativa, ni siquiera los 'indignados'. La izquierda cuestiona algunas cosas, pero después, cuando gobierna, en el fondo convive perfectamente con el modelo, e incluso hasta llega a dar la impresión de disfrutar con él. No fue Mitterrand, ni González, ni Prodi, ni Blair quienes nos trajeron un nuevo modelo ni siquiera correcciones sustanciales. Por lo que cuando las cosas empeoran, su discurso se vuelve incoherente. En el caso de España y de Baleares, han de pasar unos años antes de que estos partidos puedan dar un mensaje que suene bien en los oídos de los votantes. Tal vez sería el momento de sentarse a reconstruir el mensaje, de analizar qué no ha funcionado y cómo reconducir el modelo. El error de muchos socialistas es buscar enemigos ocultos en los análisis que se vierten. Pero la realidad es más tozuda: ahí están 83 mil ciudadanos que antes votaban PSOE y que en esta cita prefirieron mayoritariamente quedarse en casa antes que ratificar a quienes nos condujeron hasta aquí. Merecen una reflexión. También por parte del PSM, que apenas se lleva alguna migaja de tanto voto en busca de candidatos apetecibles.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios