Nos espera un verano duro. El organismo europeo que se encarga de los pronósticos de temperaturas a medio plazo asegura que el calor aumentará en Baleares en torno a los 2 grados respecto al año pasado. Mala noticia para los bosques. El incendio de Sant Joan como el anterior de Biniarràs ha puesto en evidencia, según la declaración de algún afectado, que el suelo forestal de las áreas incendiadas estaba cubierto de residuos vegetales susceptibles de propagar el incendio, ese que todavía tiene focos activos aunque esté controlado. También parece haber demostrado que no hay perímetro de seguridad ni cortafuegos eficientes. Si se entra por curiosidad a la página web de la Guardia Civil en el Ministerio del Interior se encontrará uno con un apartado específico y muy desarrollado en detalles para prevenir los incendios forestales. Completísimo. Si se entra por curiosidad en la página web de la Conselleria de Medio Ambiente, en el apartado de gestión forestal y protección del suelo, aparece un plan detallado, afirmaciones de aumento de presupuesto y equipos para prevención y extinción, además de campañas publicitarias y de concienciación de colectivos, etcétera. Muy teórico y sin consejos prácticos. “Prevenir és actuar !”, dice el lema. Bueno, en dos años, dos grandes incendios en Ibiza, lo que lleva a pensar que los planes oficiales no han funcionado. Se impone una inspección técnica de montes y bosques, como en los automóviles, como en los edificios, para evitar desastres. En la limpieza del suelo de los boques, en el aclarado de masa forestal, reciclaje de residuos, perímetros de seguridad, cortafuegos y otros elementos que contribuyan a la prevención hay una fuente de trabajo para colectivos en paro. Si prevenir es actuar, hay que actuar ya. Inspección técnica, relación de deficiencias y tomar decisiones posibles. El daño de un incendio como el de Sant Joan en tan grave en lo ecológico, en propiedades, en evacuación, extinción y en posteriores actuaciones para reparaciones y repoblación, que justifica una política preventiva por cara que resulte. No se tira el dinero, aunque lo parezca, quitando el peligro de cualquier incendio pueda propagarse. Para estas islas, conservar el medio ambiente y mejorarlo puede ser una cuestión de supervivencia a medio plazo. Conviene tomárselo en serio. Y empezar ya, que el verano se espera duro.