Manuel Onieva llegó a la alcaldía de
Calvià con la confianza mayoritaria de los ciudadanos del municipio, y con la intención de convertir en realidad la intención común de los mandatarios políticos de reubicar las arcas a la situación económica real. Austeridad y contención del déficit. Tres años después saca pecho orgulloso del trabajo hecho.
- Resuma estos tres años de legislatura, recordando sus intenciones al llegar y la situación actual.- Mirando para atrás y desde el conocimiento de que aún falta un año para acabar la legislatura, veo que hemos hecho cosas complicadas que prometimos que haríamos y con la que nos presentamos a las elecciones. Debíamos ser inteligentes en nuestra actuación. Austeridad y reducción de la deuda municipal. Han pasado tres años y tras encontrarnos con un ayuntamiento con una deuda de 150 millones de euros, y un déficit de unos 15 millones, actualmente el déficit se ha convertido en un superávit de unos 6 millones y la deuda ha bajado a 130 millones y espero dejarla en 120 al acabar la legislatura. Todo eso ya es complicado de por si, pero si tenemos en cuenta que no hemos dejado de prestar ninguno de los servicios municipales, no hemos despedido a ningún trabajador municipal, aún ha sido más difícil. Al final hemos puesto las cosas hechas sobre la mesa y creemos que hemos hecho un buen trabajo hasta el momento.
- En una situación económica de crisis para todo el mundo, las políticas de austeridad tienen su fruto, pero los ciudadanos también esperan inversiones. ¿Cual es su hoja de ruta al respecto?- Efectivamente una vez reconducida la situación, por fin tras tres años vamos a poder hacer alguna cosa en materia de inversión, que hasta ahora ha sido prácticamente nula. Incluso vamos a hacer inversiones en cosas que no competen al Ayuntamiento de Calvià. Vamos a meter mano a muchos centros escolares del municipio que lo necesitan de una vez. Aunque sea competencia del Govern, si nosotros lo podemos hacer lo haremos, porqué el ciudadano no entiende de estas duplicidades y lo que necesita son soluciones.
- Explique cuales son los principales retos en materia de inversiones para el final de legislatura. ¿Donde debe meter mano primero?- En realidad manejamos un documento que contempla 54 proyectos o acciones para llevar adelante. Por ejemplo pretendemos construir un nuevo gimnasio en el Polideportivo de Magaluf, trabajamos para hacer una nueva instalación deportiva en Es Capdellà, vamos a cambiar ya mismo el césped del campo de fútbol de Calvià y el año que viene el de Son Ferrer. También vamos a hacer mejoras importantes en los centros educativos de todo el municipio y en los parques y zonas de ocio de varios núcleos urbanos.
- Son todas ellas acciones dirigidas a los ciudadanos, pero en el aspecto más duro de la economía, el turismo es el principal protagonista en Calvià. ¿Cómo se presenta la temporada?- Todo el mundo sabe que nuestro municipio es absolutamente estacional, que del mes de enero hasta abril y de octubre a diciembre tenemos unos meses muy complicados. Nos reunimos con asociaciones de hoteleros, vecinales, empresariales... y les dijimos que desde el Ayuntamiento vamos a dejar que los profesionales se centren en los meses de temporada alta. Son unos meses en los que el Ayuntamiento de Calvià sólo debe encargarse de que las playas y las calles estén limpias y sean seguras. En definitiva que sea un municipio que los visitantes destaquen por sus servicios. A partir de aquí, para los meses que antes mencionábamos, diseñamos una serie de programas y acciones de carácter lúdico y cultural, para que la gente encuentre pretextos para venir a Calvià durante esos meses. Así hemos potenciado la Mostra de Cuina, la ruta GinTapa, triatlones, carreras de montaña, campeonatos de fútbol y rugby playa... Así vamos sumando acciones durante los meses más flojos y pensamos que llegará a sumar un impacto de unos 3 o 4 millones de euros.
- Uno de los puntos clave de cara al exterior es la mala imagen que tienen ciertas zonas y ciertas prácticas en el municipio. ¿Qué tiene previsto hacer al respecto?- Como alcalde de Calvià debo mostrar mi respeto más absoluto a mis predecesores en el cargo con indiferencia del color político, todos ellos se enfrentaron a ese problema, pero yo si puedo decir que me cuesta creer que se haya trabajado más y más duro para intentar atajar los problemas que genera Punta Ballena. La zona ha generado problema colaterales como son el de la prostitución, la venta ambulante o ticketeros, y eso necesita de una intervención del Ayuntamiento. Al respecto estamos tomando medidas que si no consiguen acabar con el problema de Punta Ballena, si que evitarán que esos problemas proliferen o arraiguen definitivamente en el municipio. Hemos regulado el tráfico para evitar que los vecinos deban pasar por Punta Ballena para acceder a sus domicilios. Hemos iluminado la playa de Magaluf. A nivel legislativo, hemos puesto en marcha varias iniciativas como es la ordenanza que regula el Pub-Crowling que era uno de los problemas que teníamos en Punta Ballena. La ordenanza de los ticketeros... En definitiva, el Ayuntamiento no sólo no ha bajado la guardia en este tema, sino que está luchando como no lo ha hecho nunca al respecto.
- ¿Está muy envejecido el municipio de cara a las nuevas demandas del sector del turismo?- Todos los profesionales del turismo del municipio, nuestros hoteleros, taxistas, comerciantes, etc...son conscientes de que Calvià necesita un cambio de imagen, y estamos haciendo cosas conjuntamente. Creemos más que nunca en la colaboración público-privada y ahí estamos. Trabajamos para la declaración de Peguera como zona madura, o para que los proyectos previstos en Magaluf sean una realidad. Calvià es un municipio que funciona hace 35 o 40 años y eso es una ventaja pero también hace que sea una zona madura y amortizada y hay que modernizarse.
- Históricamente Calvià ha sido un centro de tensión política ya sea con Paco Obrador, Margarita Nájera o Carlos Delgado. Desde su llegada el municipio ha conseguido en ese sentido una cierta paz. ¿Cómo lo ha conseguido?- Soy absolutamente consciente de que eso es una realidad y he luchado conscientemente contra ello. Probablemente ha habido siempre una no coincidencia de colores políticos en el Ayuntamiento y el Govern, que ahora no tenemos y eso seguramente ha ayudado. A partir de aquí he intentado aprovechar esa situación en beneficio del Ayuntamiento. Pero sobretodo con humildad y discreción.
- Finalmente, ¿Cómo ve el futuro de todo lo que envuelve a Ràdio Calvià?
- Con ese tema me gustarías dejar claro que siempre he sido absolutamente respetuoso con la justicia y jamás he hecho valoración alguno sobre lo que ocurre con Ràdio Calvià. Lo que puedo decir es que como alcalde, mi tranquilidad es absoluta. Hemos hecho las cosas bien y no tengo ninguna duda que al final la justicia nos pondrá a todos en su sitio, pero ahora hay que dejar trabajar a la justicia, a la Guardia Civil y esperar a que acabe todo. Se seguro como va ha acabar y entonces será el momento de hacer valoraciones y actuar en consecuencia.