La
Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decretado el
brote de ébola en Africa occidental como una
emergencia pública sanitaria internacional y recomienda medidas excepcionales para detener su transmisión.
Asimismo, ha pedido a los países donde se han detectado casos del
virus del Ébola que declaren una
emergencia nacional.
Entre las medidas concretas, recomienda efectuar
exámenes a la salida de aeropuertos, puertos marítimos y en cruces fronterizos de toda persona con síntomas febriles que puedan asociarse al ébola.
La organización ha precisado que
no está de acuerdo con la decisión de ciertas compañías de
cancelar hasta nuevo aviso sus
vuelos a los países que sufren del brote de ébola, pues tiene como principal consecuencia perjudicar su economía. La OMS asegura que el riesgo para pasajeros y tripulantes es muy limitado si se aplican las medidas de prevención establecidas.
Los
infectados deberán permanecer
aislados durante 30 días, periodo en el que pueden transmitir la enfermedad. Quienes han entrado en contacto con ellos y han podido infectarse deben también estar aislados al menos durante 20 días.
Además, los funerales, entierros y en general el tratamiento de los cadáveres tendrán que hacerse por equipos preparados y siguiendo los
protocolos de seguridad.