Odiosas comparaciones

No me gustan las estadísticas, aunque reconozco que ocasionalmente proporcionan algún dato interesante. De los tres entrenadores que el Mallorca ha “consumido” esta temporada, Gálvez atesora los peores datos y, sin embargo, somos bastantes quienes opinamos que ha sido bajo su dirección cuando el equipo ha mostrado un mayor nivel de juego. Fernando Vázquez acumula mejores números, pero no son tan distintos y además ha podido utilizar hasta seis jugadores que no estuvieron a disposición del mallorquín: Lago Jr., Ortuño, Roigé, Colunga, Salomao y Oscar Díaz.

En términos comparativos el gallego, que ha encajado una media de 1’33 goles x partido frente al 1,5 de su predecesor, no ha conjuntado una defensa mucho más sólida pese a plantear un dibujo más conservador. De hecho el propio Chapi Ferrer cerró mejor la portería, si bien fue incapaz de dotar al equipo de un poder goleador mínimamente aceptable. Claro que tampoco le ficharon a los futbolistas llegados durante el mes de enero.

Personalmente no creo que el de Castrofeito sea el técnico más adecuado para intentar dar el salto a primera división la próxima temporada. Es más, Maheta Molango, mal aconsejado, se precipitó en su contratación en perjuicio de una apuesta por un hombre más joven y de conceptos futbolísticos y manejo de grupo más conectado con la realidad actual de cualquier vestuario. Fueron injustos con Pepe y Alfonso, a quienes me habría gustado ver con la plantilla de ahora y no con la de hace tres meses.

Ninguno de los tres subiría al podio, pero si me tuviera que quedar con uno sería con el de en medio, por mucho que sus gráficos estadísticos le coloquen por detrás de sus colegas. No hay diferencias abismales y es un hombre de la casa, si que este club o, mejor dicho, sus actuales gestores merecen tanta lealtad.