Jesús Sanchez adelanta que la crisis del coronavirus está afectando extraordinariamente a un sector del que disfrutan cada año más de seis millones de turistas. Además, lamenta, que "lo peor de todo es que cuando finalicen las restricciones y podamos volver a trabajar, este sector será uno de los últimos que salga de la crisis, ya que nosotros vivimos de aforos muy numerosos y cuando abramos estamos seguros de que no tendremos estos aforos. Por ello, en Ibiza, con aforos tan grandes, la temporada la dan absolutamente por perdida".
El presidente de esta asociación incide en este punto al señalar que "somos conscientes de que nos tendremos que adaptar a las nuevas circunstancias. Mientras no haya una vacuna efectiva, la gente será mucho más prudente y evitará las grandes aglomeraciones por lo que nos afectará bastante pues nosotros sobrevivimos gracias a los grandes aforos".
La asociación agrupa a más de 1.500 establecimientos que acogen colectivos como salas de fiestas, eventos culturales, discotecas, cafés-teatro, tablaos flamencos y verbenas, entre otros "por lo que tenemos claro que habrá que volver a hacer un pensamiento sobre el futuro del sector", señala Jesús Sánchez.
La situación actual es de obligada espera y con la certeza de gran parte de la temporada está perdida. Sánchez insiste en que " si en junio vuelven a abrir los hoteles, algunos clientes volverán a acudir a los locales de ocio, por lo que haremos lo imposible para que el resultado económico final sea lo menos negativo posible, es decir, al menos salvar las zapatillas".
ACUERDOS PARA MINIMIZAR PÉRDIDAS
Al igual que otros sectores productivos, la Asociación del Ocio Nocturno y Entretenimiento también está intentando salvar los muebles negociando paquetes de ayudas que le permita mitigar este descalabro económico. En este punto, Jesús Sánchez resalta que desde la Federación Nacional constituida en Noche España "estamos estableciendo acuerdos con otras sectoriales en algunas cuestiones como la necesidad de aplazar, que no cancelar, el alto número de festivales que ya estaban programados".
Además, añade el presidente de Abone, "estamos negociando sobre temas impositivos y tributarios y sobre un asunto que nos preocupa mucho y es el de la Sociedad de Autores. La SGAE debe ser consciente de la realidad en la que está inmersa el ocio nocturno y adaptarse a las circunstancias reales".
El sector del ocio nocturno en Baleares está anclado en una crisis de proporciones gigantescas que no solo afecta al resultado de explotación de las empresas sino que, además, revierte en los más de 20.000 empleos directos e indirectos que genera cada año. Ello sin sumar las contrataciones eventuales.