La organización
conservacionista Oceana ha denunciado que las embarcaciones de
pesca de arrastre de Balears utilizan motores de mayor potencia de la que declaran oficialmente y que superan el máximo de 500 CV que estipula la ley.
Un estudio de dicha entidad revela que el rendimiento y la calidad de las capturas de pesca ha ido disminuyendo desde los años cincuenta a pesar de utilizar un mayor esfuerzo pesquero como ocurre en Baleares, donde la potencia de la flota de arrastre se ha multiplicado por 500 en el último siglo, ha informado la organización en un comunicado.
El informe señala que en Balears se ha pasado de una flota de pesca de arrastre de 60 CV en 1920, cuando empezó la motorización de estas embarcaciones, a 12.000 CV oficiales en la actualidad.
El biólogo y director de Oceana en Europa, Xavier Pastor, alerta de que en las islas además "es común que las embarcaciones de arrastre lleven más potencia que la declarada oficialmente y que la establecida como máxima por la ley de 500 CV".
"Actualmente se estima que la flota de arrastre en Baleares posee un total de 30.800 CV, es decir, casi el triple de lo que refleja el registro oficial", ha explicado Pastor, que ha calificado este hecho de "un enorme fraude ecológico y fiscal que las autoridades toleran impunemente".
A pesar de este desmesurado aumento en el esfuerzo pesquero, el rendimiento ha disminuido, según refleja el estudio liderado por la investigadora Marta Coll y elaborado con datos de Oceana.
El estudio indica que, según pescadores del Mediterráneo español y el Golfo de Cádiz entrevistados, en 1950 se pescaba en fondos menos profundos y más cercanos a la costa que hoy en día.
Este cambio viene ligado a la sobreexplotación de los recursos del litoral, que ha provocado una expansión en busca de nuevos caladeros.
Según los pescadores entrevistados, las capturas podían alcanzar un máximo de 10 toneladas en un día entre 1950 y 1980, mientras que entre 1990 y 2000 estas no han llegado a las 5 toneladas.
Por otra parte, los pescadores de más edad han asegurado que la pieza más grande capturada a lo largo de su trayectoria profesional alcanzó unos 500 kilos, mientras que para los más jóvenes esta pieza era de 200 kilos.
También ha habido cambios en las especies capturadas. Especies que antes eran comunes como la musola y el galludo, actualmente se han vuelto muy escasas debido a la sobrepesca. Incluso hay otras que se consideran extintas por los pescadores en determinadas zonas, como el alitán, el angelote y el centollo.
La científica marina de Oceana y coautora del estudio Marta Carreras explica que "los propios pescadores confirman con su experiencia en este estudio lo que los científicos han venido demostrando sobre la disminución del rendimiento pesquero en las últimas décadas".
"Esto reafirma la necesidad de cambiar el modelo pesquero seguido hasta ahora para poder asegurar un futuro rentable a la actividad pesquera y la correcta conservación del medio marino", ha defendido.
La Política Pesquera Común (PPC), aprobada recientemente y que determinará la actividad pesquera en Europa durante los próximos diez años, incorpora medidas valientes como la eliminación de los descartes, que ayudarán a transformar la actividad pesquera en una actividad sostenible, destaca el comunicado de Oceana.