Ya ha pasado más de un año desde el inicio de las obras que comprenden el megaproyecto de reforma del paseo Marítimo, que suponen la reducción de los cuatro carriles actuales a solo dos. Esta simplificación conllevará una zona peatonal, en la que actualmente se asientan los dos carriles que van en dirección a Porto Pi.
Manolo Jiménez, presidente de la Asociación de Industriales y Comerciantes del Paseo Marítimo (ACOIPAM) señala a mallorcadiario.com que unas obras de tal magnitud “siempre suponen un inconveniente tanto para vecinos como para comerciantes y empresarios, ya que llevan mucho tiempo de preparación”. Inicialmente estas obras tuvieron un retraso respecto a la planificación inicial “debido al trabajo de campo que se estaba realizando”, lo que provocó las quejas de muchos vecinos. Otra causa de este retraso es que coincidió con los meses fuertes de verano “en los que el paseo está en su máxima actividad y se intentó producir el menor impacto en los negocios”. Si bien sabemos que estas obras supondrán una mejora sustancial de la imagen de nuestro Paseo Marítimo, y tendrían que haber empezado en el año 2008”, concluye Jiménez.
CONSECUENCIAS EN LA ECONOMÍA
En el Paseo Marítimo se localizan un número considerable de locales (restaurantes, discotecas, bares, tiendas, etc), siendo una de las principales zonas de ocio de la ciudad. Estos negocios han sufrido las consecuencias de unas obras que se prologarán hasta el 2025. “ Hemos sufrido pérdidas importantes a nivel económico, teniendo en cuenta que veníamos de dos años de pandemia como consecuencia del COVID”, hecho que añade un impacto extra de las obras, ya que “la mayoría de empresarios no se habían recuperado del impacto de la pandemia”. Los créditos ICO, facilitados por el Gobierno, fueron de 5 a 7 años, hecho que ha provocado que “los empresarios hemos tenido que empezar a amortizar estos créditos”.
NECESIDAD DE APARCAMIENTO
Las obras han supuesto una reducción de carriles de circulación, y como consecuencia la eliminación de plazas de parking, en condiciones normales escasa. En verano la flota automovilística de la isla aumenta considerablemente, hecho que ha provocado atascos considerables en el Paseo. Una de las grandes demandas de la ACOIPAM es la construcción de aparcamientos, “el Paseo Marítimo si quiere ser un polo de atracción, necesita aparcamientos subterráneos cerca. Hemos comprobado que el venir en taxi no es la solución. Una de las soluciones que apuntan desde la asociación es la “ ampliación del aparcamiento de Marqués de la Senia. Nos hemos reunido con el Ayuntamiento y notamos una actitud positiva referente a este asunto”. Otra solución pasa por establecer parking provisionales en futuras zonas ajardinadas. “Es importante que el máximo número de plazas de parking se saquen a la superficie mientras duren las obras, siendo posible una futura conversión en jardines”.
INSEGURIDAD
La sensación de inseguridad que existe en el Paseo Marítimo ha aumentado como consecuencia de las obras. El presidente de la Asociación de vecinos del Paseo Marítimo, Antonio Ruiz, manifiesta que “acogimos las obras con expectación, pero han sido más duras de lo que esperábamos”. Las obras han propiciado múltiples concentraciones de gente, debido a la reducción del tamaño de las aceras, “provocando ruidos como consecuencia de la ingesta de alcohol, en según que días se pueden originar peleas”. Un hecho que aumenta la sensación de inseguridad es la falta de iluminación en la zona.
La práctica del botellón, erradicada hace años, se ha vuelto a establecer en diversos puntos del paseo, por ejemplo en Can Barbará, donde la gente aparca el coche y la gente realiza el botellón con música provocando bastantes molestias en el vecindario. En su época supuso un foco de peleas, suciedad, ruido, etc. Según Ruiz, una de las principales causas es “la oferta ilegal de venta de alcohol radicada en minimarkets, a través de la cual se puede acceder al consumo de alcohol en cualquier hora de la noche”. Ante este hecho, los vecinos reclaman una presencia policial “más activa y visible” que controle los excesos, ya que de momento es bastante escasa.
El horario de cierre de los pubs y discotecas es otro punto bastante polémico, ya que muchas se situan en los bajos de fincas de vecinos. El presidente de la asociación exige que “los bares y discotecas cierren como tarde a la 1, como es el caso de Santa Catalina, ya que el ruido no solo proviene de la música que hay dentro, sino de las aglomeraciones que se forman fuera de los locales.
NUEVA IMAGEN
Tanto Ruiz como Jiménez coinciden en que las obras supondrán un salto de calidad considerable en lo que la imagen se refiere. Como consencuencia de estas obras, todos los bares y restaurantes deberán tener un mobiliario uniforme, hecho que mejorará sustancialmente su imagen. El Paseo Marítimo es la primera imagen que proyecta la ciudad de Palma a miles de cruceristas, sobretodo en temporada alta, lo que añade un valor extra a esta reforma. “Queremos que la imagen del paseo cambie y sea un reclamo para el turista”, sentencian.