Gina Giaffoglione es una mujer joven que quedó postrada en una silla de ruedas debido a un terrible
accidente automovilístico.
Cuando Gina supo que se vestiría de novia y pasaría por el altar, quiso hacerlo caminando del brazo de su padre, a pesar de que la sensibilidad en sus piernas es nula, sintiéndolas como si estuviesen dormidas.
Gina, nacida en
Omaha (Nebraska) practicaba deporte antes del accidente que la dejó paralítica. Para un deportista la perseverancia y el sacrificio son dos claves fundamentales para conseguir resultados. Ambas, cualidades que Gina puso en marcha durante un duro año para que su parálisis no le impidiera cumplir su sueño.
Cuando John Springhower le pidió matrimonio se volcó con los deseos de su prometida y la acompañó a las terapias del Centro de Rehabilitación CHI en el Hospital de Immanuel en Estados Unidos. Allí, colocaron a Gina una prótesis
ortopédica diseñada personalmente para mantenerla de pie y le dieron como apoyo una muleta. El vestido de novia de Gina también se arregló para que la prótesis no se pudiese ver.
Según cuenta Gina a KETV, el día de su boda se sintió "flotando de la emoción" por poder caminar al altar del brazo de su padre y ver la emoción de todos sus amigos y familiares.