Sudor y teléfonos en la jornada 3

Más allá de declaraciones y contradicciones, si una cosa ha llamado la atención de la tercera jornada del juicio por Video U es que Miguel Nadal haya dicho y repetido en público el teléfono particular de Maria Antònia Munar. La cuestión es que no solo el medio centenar de presentes en la sala de la Audiencia han tenido suficiente tiempo para anotar dicho número, sino que todos los espectadores de IB3, es decir, potencialmente todos los ciudadanos de las Islas Baleares, pueden llamar a casa de Munar para hablar con ella, si es que está de humor, claro. En todo caso, cabría saber porqué las declaraciones se emiten con media hora de retraso si después no se filtran este tipo de comentarios.

Otra anécdota también ha tenido al teléfono por protagonista. En varias ocasiones el presidente de la sala, el magistrado Eduardo Calderón, ha pedido a los asistentes que apagaran sus teléfonos móviles para que no hubiera interferencias con los micrófonos. El problema con la megafonía no se ha solucionado hasta que Calderón ha amenazado con desalojar la sala si no se desconectaban todos los móviles. “¿Estoy hablando en chino?” ha tenido que decir.

También ha habido mucho sudor, no se sabe si por el calor o por la tensión del momento. Por primera vez dos acusados –en este caso acusadas- han hecho frente a las acusaciones de Fiscalía Anticorrupción con documentación, y se han quejado de que se estaban diciendo mentiras provocadas por los pactos con fiscalía. En el caso concreto de Munar, no ha dudado en interrumpir a Juan Carrau para que le dejara explicar el funcionamiento de ciertas cuestiones del Consell de Mallorca. Carrau también ha interrumpido a Munar en varias ocasiones.

Juan Carrau se ha llevado el trofeo a medias. Ha conseguido una declaración a favor de su acusación, la de Nadal, pero Munar ha rebatido sus argumentos.

El magistrado juez presidente de la Sala, Eduardo Calderón ha demostrado una jornada más ser todo un gentlemen. Educadísimo en su trato con el resto de la sala, ha sabido ponderar las declaraciones y los interrogatorios. Queda a años luz de otros magistrados y jueces que se sienten más protagonistas que los acusados.