“Soy la muerta de Mallorca, ¿me lo pueden solucionar?”

Se llama Inmaculada Ruiz, ella asegura a mallorcadiario.com que está viva, ¿cómo se podría dudar de ello? Pero parece que a la administración le cuesta un poco certificar tal evidencia. Hace unos días, cuando fue a la farmacia a comprar unos medicamentos le dieron la sorpresa de que no se los podían vender porque en su tarjeta de la Seguridad Social indicaba que había sido dada de baja.

Llamó al PAC para consultar que problema había, y allí, después de preguntarle su número de DNI y de Seguridad Social, le dieron la noticia “estaba muerta desde el 1 de agosto por orden del Ministerio de Justicia”. Preguntando como lo podía solucionar le indicaron que fuera a la Policía.

Acudió a la sede de la Policía Local de Palma en la calle San Fernando donde se tomaron a risa su problema. “Incluso me llegaron a decir que mejor, que así no pagaría impuestos”. Un oficial sí que tomó consciencia de su problema y le dijo que lo tenía que solucionar puesto que ello le traería graves consecuencias sobretodo en materia de seguridad social. Le aconsejaron que fuera otra vez al PAC pidiendo un justificante de la información que aparecía en los ordenadores y que con ello se fuera a los juzgados.

Entretanto, llamó al Ministerio de Justicia en Madrid donde le contaron que se trataba de un caso extrañísimo y que por ello tenía que ir al Registro Civil de Palma. Una vez allí, empezó su odisea de ventanilla en ventanilla y de despacho en despacho. Finalmente acabó en el despacho “donde se registran a los difuntos, donde ya entré llorando”. Allí observaron que efectivamente constaba como muerta pero que su fallecimiento no se había producido en Mallorca.

Finalmente, en otro despacho, consiguió que le dieran una fe de vida para enviar al Ministerio de Justicia junto con otra información acreditativa de su identidad. En estos momentos está a la espera de respuesta por parte del Ministerio de Justicia, pero al no saber en que lugar de España se la dio de baja “me dijeron que puede pasar un mes”.

Inmaculada ha cogido el suceso con humor y resignación, “En Madrid ya me conocen, les digo que soy la muerta de Mallorca”, pero tiene claro que todo lo que está pasando es debido a un error y que alguien tendría que responder por él. Nunca se hubiera creído que demostrar que estaba viva costara tanto. Por suerte, en la multinacional donde trabaja le han dicho que ellos de momento lo tienen todo correcto.