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Raquel Mosquera no consigue superar sus problemas psiquiátricos. La madrugada del pasado sábado, la peluquera tuvo que ser ingresada de urgencias en el hospital Puerta de Hierro al sufrir un nuevo brote psicótico.
Según ha podido saber Vanitatis en exclusiva, la viuda de Pedro Carrasco, que acababa de llegar de Marruecos donde se encontraba grabando un concurso de televisión, regresó de manera apresurada a España al no encontrarse bien. A las 16:30 de la tarde su avión aterrizaba en el aeropuerto de Barajas. Acompañada de su familia, se trasladó al chalet que la peluquera tiene en la localidad madrileña de Galapagar. Debido al malestar de Raquel, su hermano Jesús llamó al teléfono de emergencias 112 a las 23:20 para solicitar ayuda médica. Un médico del Servicio de Urgencias Médicas Madrileñas (SUMMA-112) se acercó hasta el domicilio desde la localidad de Villalba a los pocos minutos. Al ver el estado en el que se encontraba Raquel Mosquera, el doctor no dudó en solicitar el apoyo de una ambulancia psiquiátrica para trasladar a la enferma urgentemente al hospital.
Pasada la 1:45 de la madrugada, Raquel Mosquera ingresaba en la unidad de psiquiatría del hospital de Puerta de Hierro por su propio pie. Allí estará algún tiempo en observación. Sin embargo, no se descarta que sea trasladada dentro de unos días a la Clínica López Ibor, donde ha sido tratada en numerosas ocasiones.
“No puedo con la hipoteca de la casa. Son 20.000 euros al mes. Lo único que le pido es que se me ayude, tal y como se me prometió”, habría dicho el duque de Palma. El príncipe, según el libro, se quedó estupefacto. Urdangarin se justificó asegurando que habría comprado la vivienda “porque el rey quería alojarse en nuestra casa cada vez que viniera a Barcelona y, como el piso en que vivíamos no era muy apropiado para el padre del señor, se me aseguró que me echarían una mano”. En ese momento, don Felipe le habría espetado: “Eso es mentira, nosotros jamás te hemos prometido nada, entre otras cosas, porque aquí cada uno se paga su casa”.