Aunque se supone que llegar a magistrado de la Audiencia Provincial es un ascenso que todo juez querría, en Baleares se observa precisamente la tendencia contraria. Sea por la presión mediática que ejercen los medios sobre los juicios en los que los acusados son personas conocidas, sea por la presión condenatoria ejercida por parte del Ministerio Fiscal, la cierto es que es notorio el número de magistrados de reconocido prestigio que han solicitado regresar a instancias inferiores.
El primer caso relevante conocido es Juan Catany Mut. Pasó de ser presidente de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial a titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Palma a mediados de 2010. A pesar de haber cesado como presidente de la sección, tuvo que encargarse junto a los magistrados Eduardo Calderón y Diego Gómez-Reino, de dictar la nueva sentencia sobre el Caso Rabasco después de que el Tribunal Supremo la devolviera a la Audiencia al apreciar “graves deficiencias” y considerarla “errónea y arbitraria”.
Juan Pedro Yllanes Suárez también fue magistrado de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma. A él le correspondió ser el ponente del primer juicio por el Caso Andratx contra Eugenio Hidalgo y Jaume Massot en 2008. Prefirió “bajar” a Instrucción y le correspondió el número 8 tal y como publicó el BOE en diciembre de 2011.
Margarita Beltrán Mairata era presidenta de la Sección Primera de la Audiencia Provincial, y le correspondió llevar la ponencia de la sentencia por el Caso Nimbus que sentó por primera vez en el banquillo al expresidente del Govern y ex Ministro de Medio Ambiente Jaume Matas. Inmediatamente después de este juicio empezó a llevar un Juzgado de lo Penal -en concreto le correspondió el número 6-, donde ya no tiene que instruir casos de presunta corrupción política ni juzgar casos de malversación.
El último caso conocido es el de Eduardo Calderón Susín. El aún presidente de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma, a quien le tocó dirigir el juicio por el Caso Video U, también ha realizado los trámites burocráticos oportunos para ingresar como titular en un juzgado de grado inferior.
No obstante, en instancias inferiores también ha habido jueces que han preferido esquivar la presión de instruir casos mediáticos. Juan Ignacio Lope Sola, quien inició la instrucción de los casos Maquillaje, Son Oms e Ibatur al frente del Juzgado de Instrucción 2, solicitó su traslado al Juzgado de Violencia sobre la mujer número 2, donde presumiblemente ningún político recaerá. El traslado fue efectivo en septiembre de 2011.