La corrupción de la cárcel de Palma llega a la Audiencia Provincial

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma juzga esta semana a cuatro exfuncionarios de prisión acusados de amenazar a reclusos y de proveerles de bienes y sustancias de uso y consumo prohibido en el centro como por ejemplo teléfonos móviles y alcohol.

El principal acusado es el exfuncionario de prisiones Antonio Cao Oterino a quien se le imputan los delitos de cohecho, amenaza, delito contra la salud pública, obstrucción a la justicia, abuso de funciones públicas, revelación de secretos, coacciones y daños entro otros. La petición de pena para Cao supera los 10 años de privación de libertad.

Cao ya fue expedientado previamente por parte del exdirector del Centro Penitenciario de Palma Juan Fernando Díaz Rodríguez. Según obra en el escrito de acusación de la Fiscalía, Cao envió a la esposa de Díaz Rodríguez un corazón de cerdo en estado putrefacto indicando como remitente ‘Asociación cultural gitana’.

También se acusa a Cao de haber presionado a una interna en régimen de tercer grado a mantener relaciones sexuales con él fuera del centro penitenciario y de filtrar información de carácter reservado a un medio de comunicación.

En sus acciones ilegales, según la acusación, Antonio Cao contaba con la colaboración de los también funcionarios de prisiones Antonio Palmer Morato y José Emilio Marqués Suárez quienes también se sientan en el banquillo de los acusados.

Otro funcionario procesado, Mario Fernández Lora, está además acusado de forzar a un interno a mantener relaciones sexuales con él y de haber enviado cartas a la pareja sentimental de este interno para que cesara la relación.