Ayer domingo se puso en marcha una iniciativa pionera en nuestras islas: abrir los comercios, los bares y los restaurantes del centro de Palma en domingo para así lograr dinamizar la zona y convertir Ciutat en un destino atractivo tanto para turístas como para residentes. Francisco Martínez Alemany (Palma, 1965) es vicepresidente del sector de restauración de la CAEB desde 2003 y actualmente regenta el Bar Marítimo de Palma, en una entrevista concedida a mallorcadiario.com nos revela los intereses y esperanzas que los empresarios han puesto en esta iniciativa.
-La primera pregunta es obligada: ¿Qué valoración le merece la iniciativa que se puso ayer en marcha?
Muy positiva. Ha habido mucha gente que ha participado tanto en el sector del comercio como en el de la restauración. Hemos notado que en todas las zonas donde se ha desarrollado ha habido más gente que cualquier otro domingo normal, especialmente en las zonas más potentes comercialmente hablando: el Born, la Plaza Mayor, Jaime III y el Paseo Marítimo. La afluencia de turistas se ha notado mucho con respecto a otros domingos.
De todas maneras, quien intente sacar conclusiones de este primer domingo está cometiendo un error: es necesario -y así se acordó- esperar a que pase toda la temporada para hacer una evaluación correcta, es decir, hasta octubre, que es lo que dura la temporada turística. Si ha sido buena, habrá que luchar para que esto continue.
-Entonces todo ha funcionado acorde a lo que se esperaba.
Bueno, ha habido un par de casos que nos han sorprendido, me refiero a locales que no han abierto sus puertas pese a que se les acababan de conceder licencias para que así lo hicieran en el Born. Nos ha sorprendido mucho y nos preguntamos por qué no han abierto pero no soy yo quien tiene que responder a esa pregunta. En todo caso, ya lo hablaremos con ellos para ver si puede solucionarse.
-Supongo que es una cuestión de que hay que sumarse a una iniciativa que tanto ha costado poner en marcha.
Sí, es importante que abran por el bien de todos. Se ha hecho un esfuerzo ímprobo por parte de todos para que pudieran abrirse esas terrazas del Born.
-¿Y como ha sido la respuesta de los locales en general?
Creo que muy buena. A falta de conocer los datos exactos me aventuraría a decir que en el caso de la restauración puede haberse rozado un 80% de participación mientras que en el de comercio, yo creo que un 50% aproximadamente.
En la Plaza Mayor estaba todo abierto, en Cort solo un local ha permanecido cerrado y en S'Hort de's Rei estaba todo abierto si no me equivoco.
-¿Es algo que debería haberse hecho antes?
Sí, naturalmente. Lo cierto es que se había intentado en otras ocasiones, como los jueves noche pero más bien se había saldado con un fracaso. También está la experiencia de los domingos que abrían los grandes comercios y ahí sí que los locales lo aprovechaban bien. Espero que esto haga cambiar la mentalidad y vaya a más.
-¿Ha habido algún problema significativo?
En realidad no. Lo único que hay que tener en cuenta es que esto obliga a un cambio de mentalidad en la manera de funcionar. Por ejemplo, obligará a cambiar algunos turnos, a hacer rotaciones y hay que aceptarlo pero puede suponer que algunos se echen atrás o que aparezcan conflictos personales. En realidad son cambios internos al que el sector de la hostelería está acostumbrado pero no deja de ser duro que alguien acostumbrado a librar los domingos toda la vida, de pronto deba trabajarlo.
-¿Y a partir de ahora, qué?
Creemos sinceramente que podría hacerse mucho más: nosotros hemos diseñado una serie de rutas gastronómicas, una ruta de tapas y una ruta del pescado pero para llevarlas a buen puerto hay que unificar esfuerzos. El Ayuntamiento, por su parte, pese a las dificultades económicas actuales, se ha comprometido a desarrollar actividades en la calle, actuaciones y dinamizar más todos los actos.
En el caso de la ruta de las tapas, confiamos en que a mediados de mayo esté en marcha. Contamos con el apoyo del sector comercio y se harán precios especiales.
-¿Ha tenido usted la oportunidad de hablar con los clientes? ¿Qué le han dicho?
Sí, con los que se han acercado al Marítimo y, la verdad, estaban contentos. Me han comentado que han podido acceder a las tiendas y que les ha sido muy útil encontrarlas abiertas
-¿Y qué tal ha ido la caja?
Pues eso debe valorarlo cada cual. En mi caso no puedo quejarme pero viendo las terrazas repletas -porque he pasado la mañana visitando la zona- y el mayor volumen de gente paseando por las calles yo creo que habrá ido bien.
-¿Qué espera usted de esta iniciativa?
Primero que se animen los domingos de Palma y que sea rentable. Segundo, que Mallorca se convierta en punto de referencia de los City Breaks (visitas de fin de semana) como lo son ahora Barcelona o Madrid y de los cruceros en domingo.
Tenemos que quitarnos el estigma de que Palma es una “ciudad muerta” en fin de semana. Los responsables de traer turistas nos dicen que, por esa razón, es difícil vender el destino y los comerciantes no abrían porque no había cliente...
-Hablamos mucho de turistas pero ¿y los residentes?
Eso ni se discute. Son la clave ya que si no participan no se logrará nada pero para ello hay que hacer atractiva a la ciudad de Palma. Si salimos los fines de semana a disfrutar de mercados en los diferentes pueblos de nuestra geografía ¿por qué no lograr también que haya algo atractivo aquí?.
¿Qué mensaje enviaría usted a los palmesanos para animarles a disfrutar y participar?
Pues que de algo como esto depende la vida de muchos pequeños comercios que han trabajado duro y han puesto sus ilusiones en ello. Palma tiene que ser más atractiva los fines de semana, tener más trabajo durante todo el año y lograr eso es una carrera de fondo.
¿Servirá para crear puestos de trabajo?
Pues sí funciona, claro que sí. Eso es lógico.
¿La crisis se nota?
Siempre. Nos acompaña pero hay que aprender a convivir con ella. Hay que saber adaptarse ¿sabe usted que significa eso? Que con según que precios la cosa no marcha, pero si me ofrece un par de pantalones que antes costaban 50 por 20, es diferente. No hace falta hablar más. Eso es adaptarse.