En prisión por no poder pagar la multa

La crisis económica y la disminución del poder adquisitivo están llenando la cárcel de reos que no pueden pagar las multas impuestas por juzgados. Mallorcadiario.com ha tenido acceso a un caso de un hombre conocido en su vecindario de Palma que se ha visto en esta situación.

Juan Colom Bestard fue condenado el 29 de junio de 2010 a una pena de multa de 23 meses a razón de 3 euros diarios –es decir, un total de 2.070 euros- más una indemnización de 3.000 euros debiendo de ingresar en prisión un día por cada dos de impago.

Aún estando en contra de la sentencia dictada por el Juzgado de Lo Penal número 5 de Palma que lo declaraba culpable de un delito de abusos sexuales, Colom empezó a pagar la multa impuesta. En octubre de 2012, por motivos económicos –se trata de un jubilado- y por desacuerdo con el veredicto, dejó de satisfacer la cuota ingresando en prisión rápidamente en un módulo de reos no violentos.

Mallorcadiario.com ha tenido ocasión de hablar con familiares de Joan quienes denuncian presuntas irregularidades cometidas durante el juicio penal que supusieron un fallo condenatorio. Según relatan, Juan se ha encontrado en la cárcel muchos compañeros con la misma situación que él.  

En todo caso, el impago por parte de Colom de una multa de 3 euros diarios, supone para las arcas públicas 60 diarios aproximadamente en concepto de su manutención en la cárcel. Es decir, cada día cuesta 57 euros más que lo que tenía que pagar.

De no haber satisfecho la multa desde el primer día, Juan habría costado al estado 20.700 euros –cuando la multa impuesta fue de 2.070 euros-, lo que abre la pregunta de si el estado debería de buscar otras fórmulas menos gravosas para el cumplimiento de las penas.