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Según publica Diario de Mallorca, el caso de la presunta financiación ilegal de Unió Mallorquina (UM) quedará archivado por falta de pruebas.
El juez Florit, instructor del caso, no ve contundencia en los documentos aportados por el excontable de la formación, Álvaro Llompart. En este sentido, hay que recordar que la práctica totalidad de los 14 antiguos directivos de la formación regionalista desacreditaron las denuncias de Llompart, al que no sitúan en la formación más que en un breve espacio de tiempo.
La Fiscalía Anticorrupción presentó hace unos meses una querella criminal por los delitos de cohecho, malversación,fraude a la administración, prevaricación,blanqueo de capitales, delito electoral y asociación ilícita.
En las últimas semanas han testificado ante el juez los 14 antiguos dirigentes de UM citados en el escrito acusador de la fiscalía, entre los que estaban Maria Antònia Munar, Miquel Angel flaquer, Bartomeu Vicens y Miquel Nadal, entre otros.
La investigación -que exclusivamente partía de declaraciones de Alvaro Llompart en virtud de su acuerdo con la Fiscalía- salió a la luz arropada por informaciones en El Mundo, que vestía con titulares como "UM era una organización tramada para delinquir".
El juez parece no ver tan clara dicha afirmación, y menos aún tras recibir el escrito en el que el abogado de Maria Antònia Munar reclamaba la desimputación de la expresidenta de la formación. Hay que añadir que, tras Munar, la mayoría de su compañeros de partido tambien solicitaron sus respectivas desimputaciones.
Ahora la fiscalía deberá realizar un nuevo escrito en el que presumiblemente rechazará la desimputación de la cúpula de la extinta UM, aunque el juez Florit empieza a tener claro que no hay caso.