A través de una novedad tecnológica, el "botón de llamadas no procedentes", el Servei d'emergències de les Illes Balears, SEIB 112, ha permitido a los operadores telefónicos no perder tiempo intentando resolver llamadas que ocupan la línea y que no responden a emergencias reales.
Y no son pocas. De hecho, entre junio y julio el servicio recibió 2.500 llamadas que en realidad eran bromas. El resto hasta las 30.000 desviaciones realizadas, responde a llamadas espontáneas que produce la red y a marcaciones erróneas de los usuarios.
Según los cálculos del 112 -a los que ha tenido acceso mallorcadiario.com- tener que atender a todas estas llamadas evitadas por el botón hubiera supuesto perder 120 horas de trabajo de los operadores en el periodo escrutado. Un tiempo que se ha podido dedicar a atender emergencias reales.
El mensaje que lanza el 112 es muy claro: los bromistas son ahora los que pierden el tiempo.