El Gremi d´Artesans de IdM-PIMEM, que ha contado con unas 20 casetas entre la Rambla y la Plaça Major de Palma, dice que las ventas han bajado estas navidades entre un 20 y un 25% con respecto del año anterior.
“No han bajado los visitantes, la zona ha estado muy animada en las fiestas, pero las ventas sí se han visto afectadas por la crisis”, asegura María Oliver, vicepresidenta del Gremi.
“Esperamos que los próximos días del 1 al 3 de marzo, que volveremos a estar como Gremi en la Avenida Antoni Maura de Palma, las ventas vayan algo mejor. Estamos agradecidos al Ayuntamiento de Palma, por habernos ofrecido un espacio para la artesanía local, a la que hay que potenciar para que perdure. Se trata de una parte fundamental de nuestro patrimonio cultural, y como al resto, hay que protegerla por el bien de nuestra comunidad. Vivimos del turismo, y éste lo que busca es precisamente conocer nuestro patrimonio cultural, paisajístico y gastronómico”, dice María Oliver.
