La Policía Nacional detuvo a seis personas que integraban un grupo organizado dedicado a todo tipo de sustracciones. Según indica la información oficial, "en el marco de la denominada Operación Grulla, se detectó la presencia de un grupo criminal integrado por cuatro mujeres y dos hombres, todos ellos de nacionalidad rumana y unidos por vínculos familiares, cuyas actuaciones delictivas venían desarrollándose en la zona centro de la ciudad".
Los robos se producían específicamente en el interior de establecimientos comerciales, cometiendo sustracciones de forma reiterada y sistemática tanto de prendas de ropa, como de carteras y demás efectos personales a los clientes de estos comercios, utilizando el “descuido” como “modus operandi” para perpetrar dichas actividades ilícitas.
A los detenidos se les acusa de pertenencia a un grupo criminal, así como de la perpetración de numerosas sustracciones en establecimientos y a los clientes de los mismos, si bien se sospecha que muchas de sus víctimas eran en la mayoría de los casos, turistas que desembarcaban en los cruceros y que pasaban unas horas en la ciudad, por cuyo motivo no solían interponer denuncia.