En palabras del director insular de Promoció Econòmica i Producte Local, Joan Font, la prioridad en este proceso de reconstrucción “son las personas, y por este motivo el principal destino de los recursos del Consell será el IMAS, como organismo que gestiona y atiende los servicios sociales y la atención a la población más vulnerable. Sin embargo, el segundo gran eje de las políticas de recuperación post-Covid del gobierno de Mallorca serán las empresas locales. Queremos transmitirles que estamos de su parte, y que nos encontrarán a su lado a la hora de encarar estos tiempos tan inciertos que se avecinan”.
En declaraciones a mallorcadiario.com, Font reconoce que el golpe propinado por el coronavirus “ha sido muy duro para todos los sectores que conforman la economía local en Mallorca. Posiblemente, la actividad que más vaya a notar las consecuencias de esta crisis será la agroalimentaria, ya que el cierre de los establecimientos turísticos y la paralización de la industria vacacional ha creado unos excedentes de producción que ahora mismo no disponen de ningún destino concreto".
Sin embargo, Font opina que la crisis "es generalizada en todos los sectores, y a todos trataremos de echarles una mano desde el Consell. Incluso, en el caso de los productores agroalimentarios, hemos negociado con las grandes superficies comerciales fórmulas específicas para que estos artículos producidos y elaborados en Mallorca cuenten con una promoción especial en sus establecimientos, y que, por supuesto, se priorice la compra de la oferta autóctona antes que recurrir a proveedores externos”.
JOAN FONT: "ESTA CRISIS PUEDE REPRESENTAR UNA OPORTUNIDAD"
De hecho, para el director insular, la actual crisis, pese a sus perniciosos efectos, “puede representar una valiosa oportunidad para que el producto local se convierta en la base, en el eje, sobre el que pivote la economía de Mallorca”.
Ahora bien, en primer lugar, habrá que superar la tempestad que se avecina, y, en este sentido, el Consell ya ha anunciado que la convocatoria de subvenciones destinadas al ámbito de la economía local se ampliará sustancialmente, hasta situar en un millón o 1,5 millones de euros la cuantía de estas ayudas, inicialmente dotadas con 800.000 euros.
Como explica Joan Font, “también los plazos de presentación de las solicitudes se modificarán, y se extenderá el marco de aplicación de estas subvenciones con la finalidad de que el mayor número de empresas puedan beneficiarse de las prestaciones, ya que resulta urgente invertir en la dinamización del pequeño y mediano comercio de Mallorca”.
IMPUESTO DE TURISMO SOSTENIBLE
Al mismo tiempo, la dirección insular adscrita a la Conselleria de Promoció Econòmica está trabajando de lleno en un proyecto “muy potente”, según lo califica Font, que tratará de aprovechar los recursos derivados del impuesto de turismo sostenible y dotado con una partida aproximada de cinco millones de euros, con una primera disposición de 600.000 euros en la primera anualidad.
Entre otros aspectos, según explica el responsable del departamento dedicado a la promoción del producto local, esta actuación “nos permitirá realizar un mapa de situación de Mallorca para conocer con el máximo detalle cuál es la situación de nuestras empresas autóctonas tras la crisis sanitaria, y calibrar cuál ha sido la magnitud en que se ha visto afectado cada uno de los sectores productivos”.
CREACIÓN DE LA MARCA DISTINTIVA 'PRODUCTE DE MALLORCA'
Otra iniciativa de calado que la dirección insular está desarrollando es la creación de una marca distintiva que se denominaría ‘Producte de Mallorca’ y bajo cuyo abanico quedaría agrupada toda la oferta realizada y elaborada en la isla que se ajuste a determinados parámetros y requisitos que avalen su origen local y autóctono.
En realidad, como expone Joan Font, “se trata de crear una gran marca que identifique a todos los productos surgidos de nuestras industrias y empresas, independientemente del sector al que pertenezcan, ya sea la artesanía, el ramo agroalimentario o cualquier otro. La característica que tendrán en común es su procedencia autóctona, por supuesto, pero también el sello de calidad que distingue a los productos mallorquines y que les insufla tanto viabilidad económica como posibilidades competitivas en un mercado de cada vez más exigente”.
"A PESAR DE LA INCERTIDUMBRE, LOS ÁNIMOS SE MANTIENEN FUERTES"
Durante estas aciagas semanas de paralización de la actividad laboral, Joan Font ha tenido ocasión de permanecer en contacto con los representantes de un buen número de pequeñas y medianas empresas de la isla. Su impresión es que “a pesar de la incertidumbre, los ánimos se mantienen fuertes. Por este motivo, estoy convencido de que el sector productivo de Mallorca superará este reto. Tiene músculo y empuje suficientes para conseguirlo, y desde las administraciones hemos de transmitirles el mensaje de que sabremos ser sensibles a sus necesidades. Así estamos procurando hacerlo desde el Consell de Mallorca”.
Una de las grandes incógnitas que se dibujan en el horizonte es conocer hasta qué punto la paralización del sector turístico condicionará el resto de actividades económicas. Font opina que “nadie puede poner en duda la consideración del turismo como motor económico de Mallorca, y esto lo demuestra el hecho de que una parte importante de la producción autóctona va destinada al uso y consumo de nuestros visitantes. Sin esta demanda, todas las expectativas de recuperación se complican”.
No obstante, el director insular del Consell de Mallorca se siente “optimista” respecto a las opciones de recuperación de la industria turística. A su juicio, “existen posibilidades reales de contar, al menos, con una ‘mini temporada’ este verano, centrada en el turismo nacional, y hemos de remar todos en la misma dirección para lograr que sea así y, de esta manera, conseguir que los excedentes de los productos locales dispongan de una salida viable”.