Según un comunicado, el propietario del almacén, supuestamente, burlaba el sistema de seguridad y se dedicaba "a sustraer todo tipo de efectos", como aires acondicionados, estufas, descalcificadores o muebles que, más tarde y junto con los otros dos detenidos, vendía a través de 'portales' en Internet.
La Guardia Civil ha recuperado "numerosos objetos" en el domicilio del principal sospechoso que estaban a la venta y que ya se han devuelto a la cadena de bricolaje.
La investigación continúa abierta para determinar la cantidad de efectos hurtados que ya se habían vendido. En este sentido, los investigadores calculan que los objetos sustraídos rondan los 80 aparatos entre electrodomésticos, herramientas y muebles.