La Comisión de Justicia del Congreso aprobó este martes, con 28 votos a favor y 9 en contra, el informe de la ponencia sobre la reforma del Código Penal que tipifica como delito huir del accidente después de haberlo causado, que se castigará con hasta 4 años de cárcel. Es el penúltimo paso en el Congreso de la proposición de ley de reforma del Código Penal, que será previsiblemente aprobada en el Pleno de la Cámara baja este mismo jueves antes de pasar al Senado.
Más de un año después de que la iniciativa se tomara en consideración, los principales grupos han dado este martes su visto bueno al texto discutido en la ponencia, salvo el de Unidos Podemos, al entender, según su diputado Jaume Moya, que el Código Penal deber reservarse para los ilícitos más graves.
Todo ello después de la lucha que por conseguirlo inició Anna González, quien perdió a su marido en 2013 tras ser arrollado con su bicicleta y darse a la fuga el conductor. La conducta de éste quedó impune al encontrarse la víctima ya fallecida.
La proposición, como reza en su exposición de motivos, responde a una demanda social ante el incremento de accidentes en los que resultan afectados ciclistas y peatones por la imprudencia de los conductores.
Y subraya que, en el caso del abandono, lo que se quiere castigar es “la maldad intrínseca de quien sabe que deja atrás a alguien que pudiera estar lesionado o incluso fallecido y la falta de solidaridad con las víctimas”.
La proposición también establece que la muerte de varios ciclistas o peatones pase a estar penado con hasta nueve años de prisión en lugar de cuatro.
Si se mantiene el sentido de voto de hoy
el jueves el Congreso respaldará que se agraven las penas de las imprudencias al volante, en especial las derivadas del exceso de velocidad y el consumo de alcohol y drogas, y que sea delito el abandono del conductor después de causar un accidente.