Miquel Obrador es un veterano en el asociacionismo vecinal de Palma. Pasó por la ya desaparecida FEPAE y es presidente de la Associació de Veïns Es Born d'es Molinar y de la Federació de Veïnats de sa Ciutat de Palma. Nacido en el Jonquet de familia marinera, ha vivido en varios barrios de Palma hasta que hace ya 22 años se asentó en el Molinar. Se define como palmesano por los cuatro costados. La federación que preside ha dicho basta a los vertidos de aguas residuales y fecales en la Bahía de Palma. Han organizado una manifestación para el próximo día 21 de septiembre y anuncian que, si es necesario, recurrirán a los tribunales para exigir responsabilidades.
Han convocado una manifestación el próximo 21 de septiembre porque han dicho basta a los vertidos. ¿Cómo la han organizado?
Salimos de la calle Illa de Rodes de Ciutat Jardí y caminamos por el paseo del Molinar, pasamos por el Club Náutico Portixol y subimos por Gabrial Alomar i Villalonga para llegar a Cort. Salimos a las cinco de la tarde del viernes 21 de septiembre y esperamos llegar al Ayuntamiento a eso de las siete. Es un buen paseo. Por eso, si hay personas que no pueden caminar, las invitamos a que se apunten y vayan a la plaza de Cort a las siete.
“Neus Truyol estaba en las comisiones de Emaya en la legislatura anterior. No puede alegar desconocimiento”
La manifestación se convoca ahora, pero el problema no es nuevo...
No, no lo es. Lo que no puede hacerse ahora es echar la culpa de todo a los que gobernaron antes. Mire, la regidora Neus Truyol (responsable de Emaya y responsable de Ecología, Agricultura y Bienestar Social) estaba en las comisiones de Emaya en la legislatura anterior como una de las representantes de la oposición. Truyol es una persona formada y conocedora del problema. Lo ha heredado, lo heredó al principio de la legislatura y fue entonces cuando debería haber actuado. No puede alegar desconocimiento.
¿Formaba usted parte de esas comisiones?
Hace años que la Associació de Veïns es Born d'es Molinar, ya hace doce o catorce, estaba invitada a colaborar en la Comisión de Emaya. Allí se trataban muchos temas. En lo relativo a las aguas lo cierto es que, además de aportar nuestra opinión, todos aprendimos mucho porque había buenos técnicos y se hablaba de las cosas. Hace años que comenzó a fallar la colectora de Coll d'en Rabassa y ya nos preguntamos cómo era que se mezclaban aguas residuales con pluviales. Eso es como ir a una piscina y tirar dentro un cubo con agua sucia de fregar. Pedimos explicaciones y nos dijeron que no nos preocupáramos, que era algo puntual, que estaba controlado, que tenían técnicos y profesionales trabajando en ello... Uno se lo cree. Todo ha sido una gran mentira.
¿Acaba la protesta con la manifestación?
Probablemente acabará en Fiscalía. Si esto lo hace un particular, un chalé o una empresa, imagine que conecta sus aguas fecales a las pluviales y lo vierte a la mar. ¿Qué pasaría? El particular acabaría en la cárcel. Pedimos que se asuman responsabilidades en la parte política y en la técnica. En la parte política, los que lo sabían y los que no han hecho nada. Los técnicos han advertido a los políticos y no han hecho caso. En la parte técnica, los funcionarios que han firmado lo que no tenían que haber firmado. Hay que ver qué ha pasado: un técnico no puede firmar nada que vaya en contra del bienestar de los ciudadanos. Iremos al próximo pleno de Cort, y ya le digo que será un pleno caliente. Hay responsables, y no sólo de esta legislatura.
“Iremos al próximo pleno de Cort, y ya le digo que será un pleno caliente. Hay responsables, y no sólo de esta legislatura”
La Federación d'Associacions de Veins de Palma que preside Joan Forteza ha criticado la manifestación y dice que no se van a sumar porque se trata de una “protesta politizada”.
Lo que no voy a hacer yo ni nadie es insultar, pero trabajo, trabajamos todos y mucho. Tenemos que decir basta, que ya está bien. El Sr. Forteza puede expresarse como considere, está en su derecho. Y no ha insultado a nadie, que quede claro. Pero le diré algo... Coincidimos en un pleno y le dije que jamás me entendería con él y con su federación. Con Rosa Bueno (histórica presidenta de la Federación d'Associacions de Veins de Palma, fallecida en diciembre de 2009) trabajamos mucho y llegamos a acuerdos a pesar de nuestras diferencias. Rosa Bueno entendía que, por encima de ideologías y personalismos, el movimiento vecinal busca las mejoras de los ciudadanos y que debíamos colaborar en ello.
¿Confía en que las entidades ecologistas se sumen a la manifestación?
Hasta hace poco, cuando dijimos basta y anunciamos la manifestación, ni el GOB ni Terraferida habían dicho nada. Me extrañó... Es cierto que han hecho muchas cosas bien, no se les puede negar, pero no ha sido hasta que los vecinos hemos decidido salir a la calle cuando ellos se han apuntado al carro. Muchos vecinos se preguntan por qué han tardado tanto cuando la Bahía de Palma es de todos, es importantísima. No deben olvidar que al final el trabajo de uno lo juzgan los vecinos.
A ellos no los eligen los vecinos, como a los políticos...
Pero sí los juzgan. Las familias, los residentes están tristes... Nuestra Bahía de Palma tan guapa, la queremos, es de todos los palmesanos, no sólo de los vecinos del Molinar y Ciutat Jardí. Las playas del Molinar no se marcan, no tienen banderas. Sólo ponen banderas en Ciutat Jardí y Can Pere Antoni. Nos tienen abandonados. Uno va a nadar y no sabe cómo está el agua.
“Rosa Bueno entendía que, por encima de ideologías y personalismos, el movimiento vecinal busca las mejoras de los ciudadanos y que debíamos colaborar”
¿Se ha dejado que el problema crezca demasiado?
Toda la Bahía de Palma está contaminada. Mire lo que pasa en el Club Náutico del Molinar... Está entre dos torrentes y da pena el fondo marino. Las aguas entran en el puerto, pero lo que entra no sale. Cierto es que la Autoridad Portuaria lo ha limpiado, pero el fango vuelve a entrar. Lo que hay aquí no se puede arreglar ni en un día, ni en dos, ni en un año.
¿Cree que la presión vecinal impulsará a los políticos a tomar medidas?
Hemos conseguido que el Govern limpie 80 kilómetros de torrentes, algo que hace tiempo no habían hecho. También han puesto una partida económica para trabajar en que las pluviales no se mezclen con las fecales y han solicitado al Estado español más presupuesto. Algo hemos logrado, pero esto no se acaba aquí, los vecinos no queremos que esto se acabe así.
Usted habla con vecinos, comerciantes, restauradores... ¿Cómo han vivido los vertidos?
¿Quién se va a fiar, quién va a querer bañarse en estas playas? Si habla con comerciantes y dueños de negocios de la restauración, le dirán que han venido hasta un 40 por ciento menos de coches este verano. Quién más, quién menos, cuando va a la playa hace gasto, se toma un café, un helado... Y los comerciantes lo han notado, ellos son los que se la juegan, los que trabajan cada día y no es justo que padezcan esta situación.
“¿Quién se va a fiar, quién va a querer bañarse en estas playas? Si habla con comerciantes y dueños de negocios de la restauración, le dirán que han venido hasta un 40 por ciento menos de coches este verano”
¿Ha tenido oportunidad de hablar con el alcalde de Palma, Toni Noguera?
Hace unos meses le hice en persona una petición al alcalde Toni Noguera. Van a hacer un bulevar frente al Palacio de Congresos y le pedí que desde allí hasta Es Carnatge se considerara una zona protegida, me da igual el estatus que tenga o el nombre que le quieran dar. Muchos palmesanos no somos conscientes de la bendición que tenemos con esta zona, con la naturaleza junto al mar. Se lo digo porque no quiero que parezca que ahora hablamos de los vertidos y de la necesidad de cuidar y proteger las aguas. Llevamos mucho tiempo hablando de ello.
¿Tanto se han notado los vertidos en la zona?
Los de mediana edad se acuerdan de lo que era la primera línea del Molinar. En cuanto hacía mala mar se inundaba, las calles estaban sin asfaltar, había malos olores. El Molinar era una zona de riesgo de inundaciones por la mar, y hoy lo sigue siendo por la parte de atrás, por los torrentes. Hemos conseguido mucho y por eso no nos podemos quedar callados ante lo que sucede. Mire aquí, hasta no hace demasiados años, teníamos una costa viva, había pulpos, cangrejos, todo tipo de pesca... Veías a los vecinos pescar con su caña. Incluso cuando las fabricas de cartonajes y peletería funcionaban y vertían sus aguas turbias al mar, incluso entonces, había fauna marina. Desde luego no era algo bueno, pero es que ahora no hay nada.