Turismo rural, una modalidad que requiere más apoyos

La Asociación Balear de Agroturismos y Turismo de Interior (ABATI) entrega esta semana sus premios Siurell de Plata en reconocimiento a las entidades que actúan en favor del turismo rural, pero también en favor de la cultura, las tradiciones y el paisaje de Mallorca. Pocas organizaciones locales representan en Balears el espíritu y la ambición por conseguir la llegada de un tipo de turismo de calidad, que busca algo diferente a lo que requiere el estandar tradicional del turismo de masas.

Los establecimientos rurales de Balears son reconocidos con el mayor grado de satisfacción por parte de los clientes que los utilizan. Son clientes que, además de un alojamiento singular y una experiencia diferente a la de los hoteles de primera línea de playa, buscan conocer algo del territorio que han escogido para sus vacaciones, incluyendo la compra de productos locales.

Sorprendentemente, a pesar de esta ventajas, los promotores del turismo rural no encuentran en las administraciones el apoyo que reclaman. Se quejan de que los gobernantes no potencian este tipo de establecimientos por que "no tienen claro lo que es un agroturismo" ni saben todas las ventajas que comporta para la conservación y mantenimiento del campo mallorquín y el patrimonio rural. De hecho, aportan vitalidad a los pueblos de interior y a la conservación del medio ambiente o de casas emblemáticas o possesions.

Más conocimiento del concepto y el desarrollo de esta actividad, y un mayor apoyo por parte de las administraciones, reduciendo burocracia y aportando ayudas, contribuiría de forma muy positiva a la labor que desempeñan en beneficio de un tipo de oferta turística sostenible, que no se basa en los grandes volúmenes. Un ejemplo del tipo de turismo que se persigue desde años en esta comunidad.