Durante la presente temporada, Creu Roja en Balears ha estado presente en 16 playas del litoral balear, con un despliegue de 61 profesionales velando por la seguridad y la salud de bañistas y visitantes, realizando más de 9.446 intervenciones y 1.542 asistencias sanitarias. La mayor parte de las intervenciones han estado relacionadas con heridas y traumatismos leves, la exposición excesiva al sol y patologías previas de las personas usuarias que manifestaron síntomas durante su estancia en la playa, entre otras. A falta de un mes para finalizar la campaña, más de 137 personas han sido rescatadas durante la temporada y 21 han sido evacuadas a hospitales.
Victòria Avellà, responsable del área de Salut, Socorros y Emergencias de la organización en Baleares ha señalado que“la presencia de personal vigilando las playas asegura que el tiempo de respuesta para brindar la ayuda necesaria a una persona que está en apuros, sea menor”. Además, ha incidido que “los servicios de vigilancia, salvamento y socorrismo en playas son fundamentales para muchos municipios. En Creu Roja consideramos que es muy importante planificar la gestión de estos servicios de forma adecuada y asignarle los recursos que merece, para garantizar la seguridad de las personas y evitar incidencias”.
En cuanto a los perfiles de las personas atendidas, existen varios tipos. Por un lado, mayores de 65 años; niños y niñasdebido a heridas, contusiones leves, golpes de calor o extravios en los arenales; personas con patologías previas o enfermedades crónicas que se ven incrementadas por factores como el efecto de las altas temperaturas o la deshidratación; también personas extranjeras que desconocen el idioma y las condiciones de la playa.
Creu Roja lleva a cabo su servicio de vigilancia en playas y otras zonas de baño con una atención social y humanitaria, más allá de la sanitaria, con el objetivo fundamental de salvar vidas. Todo ello, mediante una labor preventiva e informativa dirigida principalmente a los colectivos más vulnerables, la utilización de la tecnología aplicada al rescate de personas y la implicación de un equipo humano con una alta cualificación y formación, entre otras.