La Guardia Civil ha buscado el cadáver de la brasileña Maria Ozana Dos Santos, desaparecida en 2006 en Inca, en dos fosas sépticas de la finca Ses Clotes de Lloseta. Recientemente la Benemérita reactivó la investigación de su desaparición tras hallar nuevos indicios que apuntaban a que había sido asesinada y su cuerpo se encontraba oculto en algún lugar de Es Raiger. Desde primera hora de la mañana efectivos del cuerpo armado han tratado de localizar el cadáver de la mujer, que estaba vinculada con el mundo de la prostitución, en el interior de la fosa aunque sin resultados. La desaparición de Maria Ozana fue denunciada por su marido tres días después de que fuera vista por última vez, el 19 de mayo de 2006. Desde el principio todos los indicios hacían creer a los investigadores que la desaparición la brasileña no fue voluntaria.
