El Ajuntament de Palma ha decidido que la situación ya se debe atajar, y ha dado un ultimátum a los comercios que "ocupan" los pasillos del centro comercial Porto Pi y que generaron al final del año pasado un conflicto entre el centro comercial y el Ajuntament al descubrirse que carecían de permisos para realquilar esos espacios desde su inauguración.
Tras lo sucedido Cort solicitó los permisos al centro comercial que inició los trámites de los que ahora está pendiente para que el tema quede solucionado. Falta un permiso de Comerç que podría estar listo en unos 10 días, pero el Ajuntament no puede esperar más y ha advertido a los comerciantes que esta semana enviará a la Brigada Verde para que ejecute la orden de alcaldía del pasado mes de noviembre de 2014.
Los comerciantes han expresado su malestar y su sorpresa ante tanta celeridad de repente, cuando durante estos meses se ha hecho la vista gorda.
Ante esta situación, los afectados han solicitado al centro comercial Porto Pi que al menos renegocie el alquiler que ya se ha pagado por adelantado al inicio de mes, a lo que el centro se ha negado de salida con la intención de no devolver el dinero y cobrar así el mes completo.
En cuanto a la nueva amenaza de desalojo de Cort, Porto Pi ha explicado a los comerciantes que ellos no van a hacer nada y que delega en cada uno de los comerciantes la decisión de continuar o desalojar el espacio que ocupan.