Estocada a la tauromaquia
La entidad antitaurina ‘Mallorca sense sang’ ha logrado un importante éxito en su lucha declarada contra la tauromaquia en la isla. Después de haber logrado que una veintena de ayuntamientos se declarasen “antitaurinos” (pese a que muchos de ellos no tienen ninguna tradición taurina, ni instalación fija de ninguna clase donde celebrar ese tipo de actividades), ha logrado que con el cambio de equipo de gobierno municipal Palma sea declarada “ciudad antitaurina”, en una votación en el Pleno de Cort que contó con los votos a favor de PSIB, Més y Som Palma, aunque con la oposición del PP y Ciutadans.
A efectos prácticos, la votación no deja de ser una expresión política sin otro alcance. Los actuales gobernantes han recogido la sensibilidad de los 130.000 ciudadanos que firmaron a favor de la declaración aprobada, sin que conste ninguna movilización a favor de los partidarios de la fiesta de los toros. Desde este punto de vista, la iniciativa es muy legítima.
Sin embargo, el futuro de la tauromaquia no está en peligro en Palma por mor de dicha declaración, sino porque los espectadores hace ya algún tiempo que le dieron la espalda. El Coliseo Balear languidece sin que se programen espectáculos, sencillamente porque no atraen a los ciudadanos. Son ellos quienes libremente dan vida o dan muerte a una tradición que pese a que antaño contó con numerosos aficionados, ahora estos le dan la espalda y ni siquiera se movilizan a favor de ella.