Conmoción por el terremoto en Italia

El fuerte movimiento sísmico que el miércoles asoló varias localidades de montaña del centro de Italia ha dejado un rastro de muerte y destrucción que ha conmocionado a todo el país y a Europa entera. Cuando aún se están sacando cadáveres de entre los escombros de las casas derruidas por el terremoto y cuando nuevos temblores hacen que cunda el pánico entre los habitantes de la región, se ha sabido que entre los al menos 250 muertos ya contabilizados está el de una española recién casada, Ana Huete, de 27 años.

La península itálica es una zona propensa a sufrir terremotos, lo que no ha evitado la gran devastación generada por un seísmo con epicentro a pocos kilómetros de la superficie, cerca de Amatrice. Ya se oyen voces que se cuestionan si algo pudo hacerse para evitar que los edificios se desplomaran como castillos de naipes, con el trágico balance de fallecidos que se maneja, pero es sabido que todo terremoto de madrugada es mortífero al sorprender a la población durmiendo en sus camas.

Solo procede en estos momentos lanzar un mensaje de condolencia y solidaridad con el pueblo italiano, muchos de cuyos compatriotas pasan sus vacaciones e incluso trabajan en Balears, en especial en Formentera y Eivissa.