Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Federal de Sao Paulo (Brasil) ha mostrado que la natación es igual de eficaz que caminar para aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes con fibromialgia.
Se trata de una enfermedad crónica afecta al 3 por ciento de la población general, especialmente a las mujeres y cuyos síntomas se caracterizan por dolor corporal, cansancio, alteraciones del sueño y síntomas neurosensitivos como hormigueos y calambres, así como alteraciones en el estado de ánimo derivadas de las dificultades generadas por la enfermedad.
"El ejercicio físico es un componente esencial de cualquier tratamiento para esta enfermedad y, de hecho, numerosos estudios han demostrado que el ejercicio aeróbico ofrece los mayores beneficios. No obstante, en un artículo publicado en 2003, el equipo de Natour mostró que caminar era la mejor opción porque no sólo reducía el dolor, sino que también mejoraba la depresión y otros aspectos emocionales que padecen los pacientes con fibromialgia.
Además, en otra investigación realizada en 2006 se puso de manifiesto que la natación en aguas profundas era también una buena opción para tratar esta patología.