Miembros del Grupo Especial de actividades subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, en uno de sus recorridos, localizó una boya semi-hundida en la zona norte de la Isla del Sec, por lo que procedieron a su inspección.
Al haber inspeccionado el fondo marino localizaron la red, de 100 metros de longitud, que se encontraba sujeta a la boya llegando hasta el fondo, cubierto en su totalidad por praderas de posidonia, con peces atrapados, la mayoría muertos.
Gracias a la experiencia del GEAS en intervenciones con redes de pesca, se procedió a la recuperación de la misma con el fin de salvaguardar a la flora y la fauna marina del lugar, así como evitar accidentes, ya que es una zona muy frecuentada tanto por centros de buceo, que realizan allí sus actividades, y por distintos tipos de embarcaciones.
Tras la recuperación de esta red, esta fue entregada a sus propietarios, en el puerto de Palma, informándoles que se levantaría acta-denuncia por una supuesta infracción administrativa por irregularidades en la señalización del arte de pesca y abandono de la misma.