GEMA MUÑOZ. Odiamos la publicidad. Pero la necesitamos. Me atrevo a afirmar que no podríamos vivir sin ella; esto comentaba hace unos días un experto en publicidad en una revista especializada y no puedo estar más de acuerdo, la publicidad es esa compañera fiel, que nos distrae en el viaje entre capítulo y capítulo de nuestra serie favorita, esa amante que no falla, silenciosa y cadenciosa que se cuela en nuestra mente en opinión de algunos para “obligarnos” a consumir y consumir sin descanso.
Y de publicidad hay que hablar, ya que con un viral altamente erótico la firma Desigual ha lanzado su campaña de esta temporada, la escena es la siguiente: una preciosa mujer se prueba looks delante del espejo, observa con sensualidad su aspecto, lee los periódicos, toma el desayuno, mientras la voz en off de su pensamiento inunda la pantalla con la frase: De este año no pasa. Me acuesto con él y punto…Vale, es mi jefe. ¿Y qué?. Una frase atrevida que ha organizado un gran revuelo en el medio donde las voces se alzan enfurecidas en cuanto algo no les parece: las redes sociales.
Dicen algunos expertos que la mejor publicidad es aquella que genera ruido y consigue que se hable de ti, aunque sea mal –diría Maquiavelo- en la campaña de Desigual se han unido los elementos que más han vendido a lo largo de la historia: mujeres y sexo.
Las reacciones han caído como un castillo de naipes, hay quienes han tachado el anuncio de machista y sexista, otros en cambio se han tomado la publicidad de la firma como una invitación a disfrutar con libertad de la vida sin pensar en el que dirán.
Al ver la polémica suscitada con la campaña, es imposible no volver a recordar el anuncio de Loewe, - trending topic en twitter durante todo un día- y que hace unos meses provocó la ira entre los usuarios de las redes sociales, el anuncio mostraba a los humildes mortales una generación de pijos que nos dejaron algunas perlas como "Lo más guay de España, que no tiene otro país, son las españolas" o "es un rollo eso de hacerse mayor" después de oír esto uno se queda sin palabras.
Como decía para opiniones colores, algunos se atreven incluso a decir que Desigual es una marca frívola y pervertidora, otros lo consideran un atrevimiento positivo el que no exista temor en llevar a una campaña publicitaria temas que a pesar de vivir en el siglo que vivimos siguen siendo temas tabú en España y en muchos países.
Algunas cuestiones quedan sobre la mesa: ¿es machista o frívolo mostrar a una mujer que no se asusta de su sexualidad, que no se espanta de una elección libre y soberana? ¿Por qué molesta tanto a algunas personas que una mujer pueda decidir, como, con quien y cuando tener sexo? Como se suele decir, quien esté libre de pecado que tire la primera piedra, la respuesta a ambas preguntas os las dejo a vosotros.