El lenguaje no sexista o como acabar con la gramática

La Real Academia de la Lengua(RAE) ha desautorizado varias propuestas para el uso de un lenguaje no sexista, realizadas por diversas instituciones, porque “conculcan aspectos gramaticales y contravienen normas tanto de la RAE como de la Asociación de Academias y varias gramáticas normativas” y, como siempre, ya han empezado a aparecer las primeras críticas contra esta institución, a la que han tildado poco menos que de machista y arcaica.

¿Qué importa la gramática? ¿Y el correcto uso del lenguaje? Absolutamente nada. Ahora hay que hacer piruetas para no salirse de lo políticamente correcto y cambiar todas las denominaciones, aunque no sean otra cosa que patadas al diccionario, salvo que quieras que te denominen machista, antifeminista, retrógrado e, incluso, fascista.

Tengo un conocido que es taxista y asegura que a partir de ahora quiere ser taxisto. Y es que, del mismo modo que puede haber miembras, también puede haber taxistos, dentistos, fisioterapeutos, especialistos, analistos, deportistos, dietistos, documentalistos… Y así hasta el infinito.

Y digo yo, ¿por qué no nos dejamos de perder el tiempo en destrozar la lengua en aras de un feminismo mal entendido y nos dedicamos a cosas más productivas?