La indignidad sindical del 11-M

Los sindicatos han elegido el 11-M para convocar movilizaciones a lo largo y ancho del país contra la reforma laboral, una fecha cargada de significado para todos los españoles y que los líderes sindicales deberían haber respetado.

Utilizar el día en el que desde hace ocho años se viene rindiendo homenaje a las víctimas del terrorismo, después del atentado más sangriento de nuestra historia, en el que 192 personas perdieron la vida en Madrid, me parece una indignidad total. Aprovechar esa fecha y decir, sin que se les caiga la cara de vergüenza que es el mejor homenaje a las víctimas da náuseas, porque durante todos estos años no se les ha visto en ninguno de los actos convocados para recordar y homenajear a los muertos.

Y lo peor de todo es que las razones que dan para elegir esta fecha es el puente festivo de la semana siguiente, lo que podría restar manifestantes, una frase con la que se descalifican ellos solos, porque cuando uno está convencido de los males de la reforma laboral no hay puente que impida protestar.