Este martes, el grupo popular presentará a votación en el Parlament, el consejo de dirección de IB3, en el que ocho miembros ya habían sido presentados hace seis meses y uno de ellos es nuevo. El Partido Popular pretende la aprobación de esa propuesta para, después, de entre estos miembros del consejo, designar a ese noveno miembro que no había sido presentado hace seis meses, como nuevo director general del ente.
La cuestión no admite dudas: al menos ese noveno miembro no puede ser votado por mayoría absoluta ahora porque, de ser así, se podría hacer dimitir a los otros ocho miembros y así burlar la previsión legal de que nadie pueda ser miembro de la dirección de IB3 si no es con mayoría cualificada o, tras seis meses de espera, con la mitad más uno de los miembros del Parlamento.
No sé qué hará la oposición, pero es inequívoco que asistiremos a otro circo que, por repetido, empieza a ser intolerable. Creo haberlo dicho aquí en otra ocasión: si alguien quisiera acabar con IB3, no lo habría podido hacer mejor.