El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha anunciado que el Gobierno propondrá que las familias con todos sus miembros en paro puedan acogerse a la entrega de la vivienda para saldar la hipoteca, una propuesta que por si sola es papel mojado, porque o se le da carácter legal o los bancos seguirán haciendo lo que quieran.
No basta con proponer, hay que obligar y, además, debería hacerse con carácter general, porque si la hipoteca es igual al valor de la vivienda, debería bastar con su devolución; es más, el banco sale ganando, como siempre, porque se queda con el inmueble y todo el dinero, incluidos los intereses, que las familias le han estado pagando durante años.
Muy buena la intención del Gobierno, pero lamentablemente hasta ahora es sólo eso, intención, por lo que hay que dar un paso más allá, ser valiente y legislar acorde con la realidad, porque no olvidemos el papel tan importante que las entidades financieras han jugado en esta crisis.