El necesario relevo de Lorenzo Bravo

El secretario general de UGT de Baleares, Lorenzo Bravo, se caracteriza por dar titulares a los periodistas. Cada frase es uno de ellos. Que si fascistas, que si cerdos, que si sinvergüenzas, que si chorizos… Una retahíla de insultos que han ido aumentando conforme han ido pasando los años.

Bravo es hoy es un sindicalista desfasado, trasnochado, de lengua suelta y de poca credibilidad. Los tiempos no sólo han podido con él sino que le han ido mostrando tal cual es, un hombre que no piensa antes de hablar, que se encierra en su mundo de adeptos para desde ahí atacar, un hombre, en definitiva, que cuando están los suyos se modera y cuando llegan los otros empieza a insultar de manera zafia, soez y vulgar.

Dicen que un día aseguró que había roto el carnet del PSOE. No sé si lo hizo o no, pero palabras como las dedicadas al Gover del PP jamás se las dijo al Pacto y no será porque no hicieron méritos para ello.

Bravo debe ser relevado de la secretaría general de UGT y dar paso a nuevas generaciones, de las que de verdad saben como están las cosas, de las que las han vivido a pie de calle y en sus propias carnes, sin filias ni fobias, sindicalistas que razonen, dialoguen, estudien y valoren la importancia y las consecuencias de las decisiones que tomen y no personas que llevan toda la vida eternizados en un cargo y que han hecho del insulto su bandera.