El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha anunciado la eliminación de la polémica asignatura ‘Educación para la ciudadanía’ implantada por el PSOE, la reducción de cuatro a tres años de la ESO y la ampliación del Bachillerato en un año más.
Ya es costumbre que cada vez que entra un nuevo Gobierno cambie a su antojo todo o parte del sistema educativo y así nos va: estamos en el furgón de cola, con el índice de fracaso escolar más alto de toda Europa. De hecho, si nos paramos a mirar resulta imposible encontrar a un solo español que haya terminado su periodo escolar con un mismo plan de estudios.
El actual sistema educativo tiene muchas carencias y es obvio que requiere de cambios profundos, pero estos deben estar pensados y consensuados por la comunidad educativa dejando al margen los intereses y las interferencias de políticos y sindicatos.