La Sanidad balear, sin timonel

¿Pero hay alguien gobernando Baleares? Yo no sé quién tiene razón, yo no sé cual de las visiones es la que se tiene que aplicar, pero la crisis de la Sanidad, sin ser un entendido, tiene todo el aspecto de exigir que se intente reconducir. Yo creo que no se puede dejar esta deriva porque las heridas son muy profundas, porque esto está dejando de ser un problema de médicos, porque no se pueden llevar las cosas así muchos años. Vean la prensa de hoy: ningún diario deja de hablar de los desastres de la gestión sanitaria. De la tensión, de los abusos, de la falta de respeto. Es posible que todo esto sea una mentira, pero el ambiente que se ha creado en este entorno, la ausencia de la consellera y del propio Govern, convierten este terreno en un lugar en el que todo vale.

El problema central, el que hace daño, es que en estos momentos es cuando se crea la marca, la imagen, cuando un gobierno se retrata, cuando los ciudadanos se hacen la idea, cuando etiquetan. Después, cuando queden meses para las elecciones, lo que se ha sembrado ya no se cambia. Digamos en otras palabras que es hoy cuando se pierden las elecciones, como ya le ha pasado a otros gobiernos. Y es hoy cuando se demuestra la sensibilidad, la capacidad, la potencia.

Sin embargo, la bola de la Sanidadhace tiempo que ha superado el nivel de alarma y, pese a ello, no se nota ninguna acción. Allí siguen los mensajes kafkianos en Facebook, la ausencia de un plan que, aunque tenga detractores, pueda captar adhesiones, y, en general, la falta de norte. Quienes han mantenido diálogos con el director general del Ib-Salut dicen que, como mínimo, es un personaje curioso. Incluso, aunque fuera un genio, no puede estar haciendolo bien si cada día organiza un sarao de este tipo.

La Sanidadbalear gasta al año mil millones de euros; emplea un ejército de gente y tiene en sus manos siete hospitales nuevos de grandes dimensiones. No puede dejarse en las manos de aprendices porque estamos ante un patrimonio de todos que, a trancas y barrancas, hemos creado. La impresión que se tiene es que el barco va hacia las rocas y que el capitán ya se ha bajado.